Los negocios sí son cosa de jóvenes
Por Rebecca Banuchi
rebecca.banuchi@elnuevodia.com
Se trata de Huella Colegial, una empresa laboratorio que desde finales de octubre sirve de espacio para que los estudiantes de mercadeo del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) pongan en práctica todo lo que aprenden en las aulas.
El local, ubicado frente a la plaza pública de Mayagüez, donde una vez estuvo la sede administrativa de los Juegos Centroamericanos Mayagüez 2010, es ahora un café teatro en el que el público no solo podrá apreciar el talento artístico de los estudiantes del RUM, sino que también podrá adquirir camisetas y otro tipo de memorabilia de la universidad.
Además, podrá comprar refrescos, galletas y bizcochos, y próximamente café, sandwiches y otro tipo de alimentos.
Norma Ortiz, catedrática del RUM, fue quien ideó el proyecto con el fin de revitalizar el centro de la ciudad y reforzar la presencia de la centenaria institución universitaria en el día a día urbano.
"Mi deseo es poder llevar los estudiantes al pueblo, que la comunidad conozca qué es lo que hace el Colegio de Mayagüez, que no estemos aislados, que no seamos una elite, sino que la comunidad vea qué es lo que hacen los estudiantes en el Colegio de Mayagüez", sostuvo Ortiz.
Asimismo, Huella Colegial busca fomentar el espíritu empresarial entre los estudiantes. Por ello, cada uno de los participantes, de los cursos de Mercadeo Básico y Gerencia de Ventas al Detalle, cumplen funciones distintas que permiten mantener el negocio operando.
A modo de ejemplo, Ortiz mencionó que quienes estén matriculados en Mercadeo Básico, que provienen de distintas disciplinas en Administración de Empresas, tendrán a su cargo la contabilidad, el reclutamiento, la promoción y los auspicios, mientras que los estudiantes de Ventas al Detalle se encargarán de diseñar el interior de la tienda, crear su imagen y desarrollar la estrategia de ventas.
Para Kelvin Santiago, un estudiante de 24 años que estuvo a cargo de la logística del proyecto, la experiencia en la tienda le sirvió, según dijo, para desarrollar su capacidad de liderazgo, trabajar en equipo y de toma de decisiones.
"Siempre he creído en que, a veces, hay que hacer algo diferente, hacer otras cosas que rompan con los esquemas de lo que es tradicional. Yo jamás pensé que fuera a pasar por esta experiencia de trabajar con el concepto de un negocio real en la universidad, pero ha sido un reto que ha valido la pena", sostuvo Santiago.
Como parte de su trabajo en Huella...
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