'Hemos estado muy nerviosos '

Con el motivo de celebrar su cumpleaños, Elba Rivera decidió que se aventuraría a Israel para cumplir uno de sus sueños más preciados: visitar Jerusalén, en la llamada Tierra Santa. No se imaginó que esa experiencia, que por tanto tiempo había ansiado, se vería interrumpida por un repentino conflicto que dificultó su salida del país.La puertorriqueña, residente en Orlando, arribó a Israel como parte de un recorrido en el que estaría acompañada por otras 11 personas, entre las que habían colombianos, dominicanos, españoles y puertorriqueños.Se preparaban para una experiencia inolvidable, pero sus planes dieron un drástico giro cuando, de forma sorpresiva, el grupo Hamás atacó a Israel tras años de tensiones que han escalado en la región."Desde que llegamos, hemos estado muy nerviosos y ansiosos. Hemos sido afortunados que nuestro operador ha estado todo el tiempo pendiente con sus contactos internos del país’', expresó la boricua a El Nuevo Día mediante declaraciones escritas.Justo tras aterrizar, el guía del recorrido les informó que no había logrado establecer comunicación con el chofer que los transportaría a su hotel. Entonces, contactó a otro guía en el país, quien llegó hasta el aeropuerto y realizó las gestiones para conseguirles un chofer. "Ahí nos dieron la noticia de que Israel había sido atacado por Gaza’', indicó.Entonces, fueron transportados a la Vía Dolorosa, en Jerusalén: se estarían alojando en la Tierra Santa. Pero, de repente, comenzaron a sonar las alarmas que alertaban sobre el lanzamiento de proyectiles, por lo que se trasladaron a un hotel ubicado en el área del Mar Muerto.‘’Ahí, yo, personalmente, me sentía segura, pero aún sentía mucha ansiedad, ya que estábamos tratando de salir de Israel. Pero todos los vuelos los cancelaban. Traté de salir por España, Jordania, Grecia, Londres, Dubái y todos los cancelaban’', expresó Rivera.En su travesía para desalojar el país, el operador de guía les comunicó que investigaría cuál de las fronteras del país estaba abierta, pues intentarían cruzarla.‘’Mis hijos no querían que me fuera por carretera, que era más peligroso y teníamos que pasar por el West Bank [...] Esa noche no pude dormir de la ansiedad. Oré mucho y solo le pedía a Dios que me ayudara a tomar la mejor decisión".Cuando llegó el 10 de octubre, el guía les indicó que, tras recibir confirmación, podrían cruzar una de las fronteras, puesto que la ruta más corta estaría abierta para ellos. Les advirtió que sería un...

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