'Estos niños son unos héroes'

Por Lilliam Irizarry

lilliam.irizarry@gfrmedia.com

Precisamente en una de esas soledades, sor Vicky clamó entre lágrimas por una persona idónea para su entonces recién fundada congregación, Misioneras de Cristo Salvador. Fue así que llegó sor Brenda y juntas han sido capaces de caminar sobre las aguas para rescatar de la soledad, el abandono, el maltrato y el deterioro social a niños y jóvenes de barriadas pobres y discriminadas.

"Estos niños son unos héroes. Que nadie les coja pena a mis muchachos. Ellos merecen ser alabados, merecen todo respeto", sostiene sobre los participantes de su centro Animación Misionera Espiritual (AME), que durante 24 años impactó la vida de más de 1,000 niños y jóvenes del barrio Vietnam de Guaynabo y que ahora toca corazones y abre caminos en el barrio Cotto de Arecibo.

AME capacita humana y espiritualmente a menores de entre nueve y 16 años para que puedan superarse a pesar de la destrucción de muchos de sus hogares y del ambiente de violencia y hostilidad que impera en sus comunidades. Desde su apertura hace tres años en Arecibo, los niños y jóvenes del barrio Cotto han hallado "dirección, un lugar de encuentro, una esperanza, un deseo de superarse porque han descubierto que su vida tiene sentido".

Lo que buscan sor Vicky y sor Brenda, únicas dos integrantes de la congregación hasta ahora, es hacer conscientes a los jóvenes de su potencial de riqueza y convertirlos en forjadores de su propio destino. Para lograrlo, les ofrecen servicios de salud mental, motivación educativa, deportes, crecimiento, enlace escolar y evangelización.

Dentro de las instalaciones de AME, los muchachos han ayudado a crear una especie de centro ceremonial sembrado de árboles nativos, piedras calizas con cuarzo y una amplia fuente de agua que invita a la reflexión y la paz. El lugar lleva por nombre Kabod -palabra hebrea que significa "la gloria de Dios manifestada en la felicidad del ser humano"- y está reservado para el encuentro con uno mismo, con Dios y con el prójimo.

"En la calle, ellos escuchan disparos, escuchan alboroto, escuchan hasta maldiciones. Yo quiero que en este centro de espiritualidad, a través de los sentidos, ellos escuchen el agua que corre, oigan los pajaritos, sientan la brisa en su rostro, olfateen buenos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR