No acuartelan nuestra conciencia

MARINILDA RIVERA D?Z

INVESTIGADORA POST-DOCTORAL/ ESCUELA GRADUADA DE TRABAJO SOCIAL DE LA UPR

Hace un mes miraba c?arrancaban unos portones y soldaban del piso otros y para ser honesta, esos portones abiertos contradictoriamente han significado el m?doloroso de los encarcelamientos para aqu?os que carecen de cordura y sabidur?

Este acto significaba m?que la destrucci?e un simple objeto de hierro, la destrucci?el futuro de este Pa? de los que creemos que en el conocimiento encontramos la verdadera libertad y todo lo dem?son supuestos pol?cos. De los que una vez intentaron, pero no pudieron llegar por circunstancias que la vida le jug?sa misma vida que hace unos d? le permiti?ercarse a la Torre no con libros en manos, sino uniformados con macanas, pistolas y escudos, seg?u contrato.

Los veo de frente y llega a mi pensamiento aquel marzo de 1995, cuando con la misma justificaci?nvadieron mi caser? la criminalizaci?e la pobreza. Muchos de ellos eran residentes de estos sectores. Pero as?e manifiesta la inequidad provocada por el Estado. Y es el mismo Estado que nos incita a combatir como guerreros enemigos: en el 1995 en el caser?y en el presente...

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