No ceden las partes en la UPR

La presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Nivia Fernández Hernández, reconoció ayer que evalúa si procede pagar la nómina de los empleados del Recinto de Río Piedras durante el paro estudiantil, mientras que los huelguistas emplazaron al gobernador Ricardo Rosselló Nevares a conceder a sus reclamos para evitar la prolongación de la paralización de labores.

Ayer, durante el primer día del paro, la rectora interina del recinto riopedrense, Carmen Rivera Vega, decretó una paralización de labores académicas y administrativas para procurar que los líderes estudiantiles se reunieran con el Comité Especial de Diálogo y Mediación del Senado Académico para tratar de zanjar sus diferencias.

Los estudiantes de Río Piedras paralizaron el campus como estrategia para evitar un alza en la matrícula y que se recorten $450 millones en cinco años al presupuesto de la UPR como contempla el plan fiscal aprobado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

También exigen una auditoría de la deuda pública que ronda los $70,000 millones y una reforma universitaria, entre otros reclamos.

El encuentro entre los huelguistas y el Comité de Diálogo no ocurrió, marcando el quiebre oficial de las comunicaciones entre las partes. Pero en diversos puntos de San Juan los profesores y empleados se juntaron para conversar sobre la situación de Río Piedras, mientras que los pocos estudiantes que estaban en el recinto celebraron foros frente a los portones cerrados.

La presidenta interina de la UPR se reunió con miembros de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), la Hermandad de Empleados Exentos no Docentes (Heend) y un sindicato del Recinto de Mayagüez.

Concluida la reunión, Fernández Hernández informó a la prensa que el receso académico y administrativo en Río Piedras no se extenderá y que hoy sostendrá una reunión con decanos y otro personal de confianza de Río Piedras para analizar el alcance del paro, que dijo que a diario cuesta sobre $700,000 a la institución.

La presidenta mencionó ese costo operacional como una de las razones por las que consideran la posibilidad de dejar de pagar la nómina mientras dure la paralización de labores.

“Esas son parte de las consideraciones que estamos estableciendo, el impacto de no mantener las operaciones se estaría trabajando desde nuestras políticas institucionales”, afirmó.

“Estamos en el punto de que los profesores están dispuestos a dar clases, pero hay un portón. Dónde está la línea de...

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