'No le creo nada'

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Cientos de compueblanos asistieron ayer a las fiestas patronales de Hatillo con otro fin: presenciar la más reciente prueba de fuego de quien algunos allí consideraban el artísta boricua más controvertible de este año.

Ante aquel público ansioso y juzgador, el merenguero Elvis Crespo ofrecería su primer espectáculo luego de la garata que protagonizó el pasado martes, cuando quedó supuestamente inconsciente durante varios minutos tras recibir una paliza por parte de un gerente del restaurante Made in Puerto Rico. A días de ser esposado, de disculparse públicamente y de admitir que tiene un problema de alcoholismo, el cantante se aprestaba a cantarle a sus fanáticos.

Mientras tanto, solo algunos hatillanos -muchos paseándose con cervezas por la plaza- se atrevían a emitir su opinión durante el evento.

"Está bien feo el tipo y sus revoluces están peor, pero me pone a bailar y pa' eso es que lo queremos. Que busque ayuda de la buena porque Dios no lo salva de esta", expresó la joven Luna Marie Cintrón, a pesar de que se describió como una fanática del artista, a quien le deseó "lo mejor".

Hubo otros más severos a la hora de emitir juicio sobre las controversias de Elvis Crespo. "No le creo nada de lo que dice", expuso Manuel García, quien viajó desde Arecibo para asistir a las fiestas patronales. "Primero se sacó el cosito en un avión y hasta dicen que violó a una chamaca. Él dice que no lo hizo, pero santo no es y no le compro ni un disco. Por mí se muere de hambre".

Sin...

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