'No sé nada. Yo sé que soy inocente'
Por Alex Figueroa Cancel
alex.figueroa@gfrmedia.com
De los Santos Pineda, quien trabajaba como mucama en la residencia de Irizarry y Ortiz cuando ocurrieron los hechos en el 2010, accedió a ser extraditada desde su país, a donde había regresado a vivir, para enfrentar la acusación en Puerto Rico. El jefe de la División de Homicidios del CIC de San Juan, Rolando Trinidad, explicó que hubo una negociación con la mujer y, con fondos del Gobierno, hizo el viaje acompañada por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas, quienes la entregaron a la Policía en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
Mientras era escoltada por los oficiales en el Tribunal de San Juan, se le preguntó por qué decidió venir voluntariamente, De los Santos Pineda expresó: "Porque soy inocente". "No sé nada. Yo sé que soy inocente", sostuvo De los Santos Pineda, quien confesó sentirse abrumada por la situación. "Por su puesto que sí, porque soy un ser humano".
Contra la mujer pesaba una orden de arresto con una fianza de $ 1.2 millones por asesinato en primer grado, destruir evidencia y violación a la Ley de Armas.
Debido a que no tenía el dinero para pagar la fianza, especialmente porque no cualificaba para el 10%, tuvo que ser ingresada en la cárcel de mujeres en Vega Alta. Su abogado, Aaron Fernández Flores, dijo que solicitarán una audiencia para intentar reducir la fianza. En el ínterin, se mantendrá ingresada hasta el 15 de octubre, cuando será la vista preliminar.
"No tiene los recursos", dijo el abogado, que no quiso explicar quién pagará su representación legal. "Eso es algo ya entre el cliente y yo".
Otro asunto que atiende Fernández Flores es aclarar con el Servicio de Inmigración y Aduanas qué pasaría con su representada en caso de que logre salir bajo fianza, si el monto se reduce.
Los hechos por lo que se acusa a De los Santos Pineda se remontan al 17 de agosto de 2010, en un apartamento del condominio Laguna Terrace en el Condado, San Juan, donde pereció Ortiz Ortiz, víctima de una herida de arma blanca en el área del cuello.
El cuerpo de la mujer de 72 años fue encontrado con un cuchillo en una de sus manos por su esposo, entonces de 88 años. En principio, De los Santos Pineda fue la única detenida porque se le consideraba sospechosa del crimen.
Luego fue liberada y se le cambió su estatus a testigo potencial. Incluso, se le ubicó en el Albergue para Víctimas y Testigos. Más tarde, fue entregada a las autoridades federales para que fuera deportada...
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