No perdamos el punto

ANTONIO QUIÑONES CALDERÓN

ESCRITOR Y PERIODISTA

Apagadas las expresiones de "respeto y felicitación al jurado" y la proclamación de la supuesta evidencia de "una conciencia colectiva contra la pena de muerte", vale reencontrar el punto vital del resultado de la votación de los doce puertorriqueños que decidieron entre la vieja ley del ojo por ojo y diente por diente y el imperio de la justicia civilizada y once de ellos se decidieron por lo primero: por que el Estado matara al protagonista de la "masacre de La Tómbola".

Sólo un miembro del jurado -una mujer que resistió una cruel presión por parte de sus pares que la hicieron llorar y seguramente sentirse humillada ante once "gatilleros de Estado"- votó para defender el derecho inalienable a la vida, el más puntual derecho de todo ser humano.

Entiéndase de entrada: Candelario Santana no tiene mi simpatía; lo considero un ser repulsivo y sanguinario, aborrezco su historial criminal y su perversidad al creerse dueño y señor de las vidas que tronchó y de las muchas otras que dejó traumatizadas permanentemente, y aplaudo su permanencia en un espacio de no más de 8 x 10 pies el resto de su vida. Mas, aunque él no supo respetar las de sus semejantes, reconozco y respeto su más vital derecho humano: su propia vida.

"No matarás", reza el quinto mandamiento de la religión que seguramente profesan los once "gatilleros de Estado", comunión dominical y todo; y nuestra constitución de gobierno interno proclama: "No existirá la pena de muerte".

Nada de eso hizo entrar en razón a los once miembros del jurado que despreciaron el más trascendental derecho humano de Candelario Santana.

Y no se me diga que era previsible la nefasta decisión de los once en virtud de su escogencia por el ministerio público. No más véase lo que publicaba este periódico el sábado pasado: según un estudio hecho por Amnistía Internacional, en 27 pueblos de Puerto Rico, en 2011, menos de la mitad de la población era capaz de mencionar, al menos, un derecho humano. ¿Sabrán los once que entre esos está el primero, el derecho a la vida? De ahí que, como planteó Roberto Mori, profesor de Ciencias Políticas de la UPR, si bien es importante que...

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