NO TAN INVISIBLE
POR LUIS R. TRELLES.Especial El Nuevo Día
FOTOS ÁNGEL LUIS GARCÍA
"Lo que más yo quería ser de pequeña era cantante, pero en la universidad me picó el teatro", dice. "Decidí estudiar teatro, de alguna manera me intimidaba menos que la música".
Con su show "Mujer invisible", que lleva presentando de manera intermitente desde el 2003, Nancy ya no tiene que escoger entre las dos. Es un espectáculo difícil de categorizar, en el que se conjugan elementos del 'stand-up comedy', el monólogo teatral y un concierto de rock alternativo. En el centro de todo está la actriz y cantante exorcizando sus luchas con su figura y los cánones de belleza femenina que impone la sociedad.
Nancy, una mujer corpulenta, se ve tan cómoda en su propia piel que sería difícil adivinar que las inseguridades entorno al cuerpo han sido el tema decisivo de su carrera. Con un álbum basado en "Mujer invisible" de camino y una participación activa en la escena teatral puertorriqueña, Nancy sigue desafiando estereotipos de lo que una actriz sobre peso puede o no puede hacer. En el camino ha hecho de la invisibilidad de cierto tipo de mujer, una presencia imposible de ignorar.
Luego de graduarse del Departamento de Drama en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, la actriz se embarcó en un viaje que se repite entre los actores jóvenes del patio: se fue a Nueva York a probar suerte. "Mujer invisible" surgió de la experiencia que vivió allí entre el 1997 y el 2003, cuando estuvo a punto de tirar la toalla en cuanto a su carrera debido a los roles limitados que le ofrecían.
"Me cansé de audicionar para papeles de gente de mi edad y no tener oportunidad de conseguirlos por cómo me veía", recuerda. "No podía hacer de joven porque supuestamente no era creíble, porque soy gorda, y no puedo hacer de gente mayor, entonces me di cuenta que era invisible".
Harta de ser encajonada de esa manera, se compró una guitarra y se unió a una banda. No solo comenzó a escribir canciones, sino que también trabajó un ensayo titulado "Rock y Roll, Botero y otros enredos de pelo" que serviría de base para "Mujer invisible".
"Entonces vi 'Hedwig and the Angry Inch' y los 'Monólogos de la vagina' y me di cuenta de lo que uno puede hacer. Son dos shows que presentan anécdotas que se sienten personales y las hilan con música. Entonces pensé que yo también podría hacer algo así".
Fue luego de volver a Puerto Rico, tras haber renunciado al teatro, que Nancy montó su propia presentación, de la mano de...
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