¿No le da tiempo de usar el baño?
Por Mildred Rivera Marrero
mrivera1@elnuevodia.com
Así lo sentencia la ginecóloga y profesora de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, Rosimar Torres León, para orientar a las personas que evitan hablar con su médico de que se le sale la orina -como se dice coloquialmente- por entender que es propio del envejecimiento y que hay que soportarlo.
Tanto Torres, como el urólogo Gilberto Ruiz Deyá, explican que son las mujeres las que tienen mayor riesgo de padecerla, si han tenido muchos partos, si estos han sido prolongados y si cuentan con cirugías previas de la pelvis. Y, sí, también hay un factor por la edad, ya que hay una relación con los cambios hormonales y con la pérdida de estrógeno. Pero advierten que la inmensa mayoría de las veces hay remedio, ya sea con medicamentos o con cirugía, y que con ello, resulta una significativa mejoría de la calidad de vida de esa persona y su entorno familiar.
Un escape involuntario de orina o pérdida del control de la vejiga. Así es como los galenos describen la incontiencia urinaria. Sin embargo, no hay uno, sino varios tipos.
Cuando se le sale un chorrito, se llama incontinencia por esfuerzo o por estrés. La característica de este tipo de incontinencia es que la persona no siente deseos de ir al baño, sino que se le sale un poco de orina cuando se ríe, estornuda, levanta algo pesado, brinca o tiene relaciones íntimas, entre otras instancias. La causa es que los músculos de la base de la pelvis y el esfínter -que es un músculo circular que rodea la uretra- se debilitan y no pueden impedir que salga flujo de orina cuando hay aumento de la presión desde el abdomen.
Además de las razones mencionadas, este trastorno puede ocurrir como resultado de un historial de estreñimiento crónico o problemas pulmonares, que obligan a la persona a hacer un esfuerzo extraordinario.
Cuando se trata de un hombre, la incontinencia por esfuerzo es común en aquellos que han sido operados de cáncer en próstata o cáncer en vejiga, explica Ruiz, ex presidente de la Asociación de Urólogos.
"En el hombre, hay diferentes esfínteres, desde el cuello de la vejiga hasta la uretra membranosa, unos dos centímetros después del ápice de la próstata. Cuando se remueve la próstata, parte de ese esfínter hay que removerlo y el que queda es pequeño", sostiene el también galeno del Hospital San Lucas.
También existe la incontinencia por urgencia, conocida como vejiga hiperactiva, que ocurre cuando la vejiga se contrae...
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