'No era un tipo feliz'

Por María I. Vega Calles

mvega@elnuevodia.com

Pero a pesar de su éxito profesional y de ser feliz junto a su esposa y su hija, Benito se sentía vacío.

El compositor tenía esa sensación desde que era estudiante del Colegio Espíritu Santo en Hato Rey, cuando vivió durante 10 años en la Isla.

"Mi pasión siempre ha sido la música, así que trabajar y tener éxito con tantos grandes artistas ha sido un sueño hecho realidad. Era una cosa que me encantaba hacer por amor al arte y era recompensado, viajaba.... pero siempre tenía necesidad de algo más. La realidad de mi vida era que no era un tipo feliz, espiritualmente no estaba satisfecho", relata el compositor.

Un tumor en un riñón fue el punto de inflexión del artista, hace cinco años, pues fue cuando decidió entregarse completamente a Dios. Desde entonces su vida tomó otro camino.

Además de componer, Benito grabó dos discos como cantante, pero no lo hacía desde hace 20 años ya que estaba enfocado en su faceta de compositor y productor.

Tras su acercamiento a...

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