'No nos va a temblar la mano'

Nota del editor: vea el contenido completo de la serie investigativa "Plagado de vicios de construcción el emblemático puente atirantado de Naranjito". Visita el sitio especial en www.elnuevodia.com.El presidente del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico, Faustino González Quiles, señaló a la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) y pidió a la entidad gubernamental que investigue y adjudique responsabilidades por los vicios de construcción en el puente atirantado de Naranjito."No nos va a temblar la mano", afirmó González Quiles en entrevista con El Nuevo Día, al sostener que el Tribunal Disciplinario de la institución que preside atenderá cualquier querella que reciba contra alguno de sus miembros con relación a la construcción de la obra parcialmente inservible en Naranjito."En nuestros 85 años de historia, una de las cosas que ha destacado al Colegio, es que siempre hemos dicho presente en la discusión pública en la materia inherente a la ingeniera y agrimensura en nuestro país, de una forma vertical y responsable. De llegarnos alguna querella, la trataremos con la misma responsabilidad y verticalidad que nos ha caracterizado en todos los trabajos que hemos hecho para el país", manifestó el presidente.Una investigación de la Unidad de Investigación y Datos de El Nuevo Día -que conllevó una demanda contra la ACT para el acceso a información pública- encontró que antes del primer aniversario de la inauguración del puente atirantado, en agosto de 2009, la corporación pública supo mediante una inspección rutinaria que la superficie del puente tenía ondulaciones de hasta 21 centímetros, una falla estructural que provocaba vibraciones e impactos de peso excesivos en los cables del puente al transitar vehículos y camiones."Debieron haber tomado las acciones remediativas correspondientes", planteó González Quiles, en referencia a la falta de acción inmediata por parte de la ACT cuando identificó las ondulaciones.A pesar del conocimiento sobre las fallas, la ACT no le reclamó al contratista Las Piedras Construction y a ninguno de los involucrados en la obra, no investigó la causa de esa falla y continuó pagando las facturas que superaron los $31.8 millones. Durante años, otras inspecciones reiteraron y ampliaron los señalamientos que hacían referencia...

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