Se normaliza la violencia extrema

Es una historia que se repite ya con una frecuencia que da vértigo.Primero, retumban los disparos. Después, se ve a hombres -casi siempre hombres- desplazándose como guerrilleros urbanos, ágilmente, entre carros o edificios, apuntando, disparando, cubriéndose. Los que no tienen que ver con el brete se han agachado o han huido, no sin que antes alguien, generalmente protegido por la distancia, saque un celular y grabe el enfrentamiento.Al final de los eternos minutos, uno o más terminan muertos, los vídeos recorren las redes sociales y se hacen virales a la velocidad de la luz, todo el mundo los mira con una mezcla entre el morbo y el espanto, y la sociedad termina preguntándose, aterrada, o ya acostumbrada, o ambas, ¿hasta dónde vamos a llegar?Expertos dicen que es demasiado peligroso a lo que se enfrenta una sociedad cuando empieza a ver como normales incidentes de extrema violencia que están ocurriendo a plena luz del día, en avenidas harto transitadas, como la ocurrida el domingo en la Rafael Martínez Nadal, en Guaynabo.Las personas se retraen, pierden la sensiblidad ante la violencia u optan por, a su vez, recurrir a ilegalidades para protegerse, dijeron varios académicos entrevistados."En la medida en que optemos por aceptar esos incidentes como normales, colapsan las instituciones. Si lo normalizamos, perdemos la esperanza. ¿Dónde queda, entonces, la construcción de un mejor país?", dice Patricia Noboa, una profesora de psicología de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Cayey.Noboa sostiene que Puerto Rico es una sociedad sumamente violenta y que, en ese sentido, "no podemos responsabilizar exclusivamente al individuo que comete actos violentos".Las estadísticas le dan la razón en cuanto a que Puerto Rico es un país fundamentalmente violento y ese ha sido un problema con el que la isla ha convivido por décadas.La tasa actual de homicidios es menor que en otros momentos, pues está en 19.65 por cada 100,000 habitantes, mientras que en otros años, como el 2011, en que 1,150 personas murieron aquí de manera violenta, llegó a superar los 30 por 100,000.No obstante, sigue siendo más violento que la mayoría de otros países, según datos del Banco Mundial, que en el 2017 ubicó a Puerto Rico en el puesto 23 de 191 jurisdicciones examinadas.A nivel de América, Puerto Rico ocupaba entonces el puesto 19 en violencia.Para agravar la situación, durante los últimos años, han comenzado a ser más frecuentes las balaceras a plena luz del día, en...

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