Nueva frontera para la industria del libro
Por Marian Díaz
mdiaz1@elnuevodia.com
Pero el fin de la popular cadena de libros responde a la transformación total que experimenta la industria del libro a nivel global, cortesía de la digitalización.
La liquidación de la icónica librería está obligando a los lectores a "ser cibernéticos", se quejó Sonia Quintana, al enterarse de que la popular cadena de librerías cerrará sus puertas definitivamente, esfumándose del mercado tras más de una década en Plaza.
Quintana, es una de muchos consumidores en Puerto Rico que aún prefieren comprar el libro tradicional, hecho en papel, en vez de acceder a él a través de las novedosas plataformas electrónicas, como las Kindle de Amazon, Nook de Barnes y Noble, y el propio Kobo de Borders.
Sin embargo, muchos analistas, conocedores del mercado del libro, coinciden en que la caída de Borders se debió, en gran medida, a que no incorporó a tiempo la tecnología a su modelo de negocios.
Mientras Amazon introdujo el Kindle en el 2007 y Barnes y Noble hizo lo propio en el 2009, Borders se resistió y no fue hasta mediados de 2010 que lanzó el suyo tímidamente.
Ese retraso en adoptar al libro electrónico, unido al hecho de que la cadena creció demasiado -llegó a tener más de 1,249 tiendas a través de Estados Unidos y Puerto Rico- y a que falló en no tomar las medidas de control necesarias, la llevó a radicar quiebra bajo el Capítulo 11 (Reorganización) en febrero pasado.
En ese momento, Borders salió de unas 200 tiendas, incluyendo dos en Puerto Rico: Mayagüez Mall y Plaza Escorial en Carolina. Pese a los esfuerzos, la corporación no logró alcanzar un acuerdo con la firma de inversionistas Najafi Cos., para adquirir las operaciones y mantener abiertas las librerías, por lo que este pasado lunes anunció que no tenía otra opción que liquidar la empresa.
El viernes, al cierre de esta edición, trascendió la formación de un grupo de inversionistas locales, liderados por Amaury Rivera, quienes intentarán comprar la tienda en Plaza Las Américas. Esta, al igual que otras 398 tiendas en los Estados Unidos, iniciaron el viernes su proceso de liquidación.
Con esta decisión avalada por la Corte de Quiebras de Nueva York, la empresa dejará vacante 6.3 millones de pies cuadrados de espacio comercial alrededor de la nación, que se unen a los 859 millones de pies cuadrados que ya están vacantes en el sector detallista.
Esto en momentos en que la industria de centros comerciales ha visto incrementar el número de sus locales...
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