Una nueva oportunidad

Por José A. Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

"Me llena de alegría el que la mamá de ella, y el hermano, me hayan dado la mano en todo esto", explicó Oquendo ayer, durante la conferencia de prensa para su combate del 6 de octubre con Wilfredo Vázquez, hijo. "No me dejaron solo. Han estado conmigo siempre".

"Yo sé que mi nena (Melanie) desde el cielo me esta bendiciendo. Yo sé que ella hubiera querido que yo siguiera con mis planes", agregó Jonathan. "Yo voy a ser un gran campeón. Será un gran regalo para ella y para mi hija".

En la actividad de ayer, Oquendo fue extremadamente cortés hacia su rival, conocido por presionar psicológicamente a sus rivales. Durante su turno en el micrófono, agradeció la "oportunidad" que le dio el "campeón", a pesar de que Vázquez (21-2-1, 18 nocauts) perdió su título hace más de un año y que la pelea se pudo dar ya que ambos aceptaron un cambio de rival a último momento.

"Vázquez no me esperaba que fuera tan humilde, que me tratara como gran persona", dijo Jonathan sobre su rival.

Su tono respetuoso y hasta sumiso hizo que muchos en el público se preguntaran si Oquendo no está intimidado ante el reto que lo espera el 6 de octubre en Bayamón, pueblo natal del excampeón.

El vegalteño aseguró que ese no es el caso.

"(Vázquez) sabe que eso de jugar con la mente no funciona", indicó Oquendo en un aparte con este diario. "Lo hizo con Nonito (Donaire), lo hizo con (Jorge) Arce y no le funcionó. Yo nací para pelear".

Donaire apaleó a Vázquez, hijo el 4 de febrero pasado en San Antonio, Texas, venciéndolo por amplia decisión. Arce lo noqueó en 12 asaltos el 7 de mayo de 2011 en Las Vegas, arrebatándole el título 122 libras de la Organización Mundial de Boxeo...

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