Nuevo escándalo en Corrección

Por Miguel Díaz Román

end.mdiaz2@elnuevodia.com

El funcionario indicó que se indagó en los expedientes de varias instituciones carcelarias ubicadas en la región de Guayama y se encontró que 10 empleados habían reclamado horas extras de forma fraudulenta.

"Ayer se les entregó a estas diez personas unas cartas de intención de destitución, en la que se les indica que tienen el derecho a solicitar una vista administrativa en 15 días para presentar prueba que los exculpe de lo que se les acusa. Un oficial examinador tomará una decisión según la evidencia presentada. Nosotros tenemos prueba contundente y esperamos que todos sean destituidos en un mes", afirmó González Cruz.

El esquema de fraude en Guayama, según dijo el secretario, se elaboró mediante la indicación de los supervisores de que algunos oficiales de custodia habían trabajado 15 minutos de tiempo extra antes de la hora de entrada y otra porción de tiempo extra después de la hora de salida. Estas indicaciones se hacían en una hoja llamada "Certificación para ajuste de ponche", que recoge la asistencia diaria.

González Cruz explicó que una auditoría determinó que los reclamos en dichas hojas de asistencia son falsos y que en el documento figura la firma del supervisor y del empleado.

Agregó que, como norma general, los empleados del DCR pueden entrar 14 minutos antes de la hora de oficial de entrada pero, si lo hacen 15 minutos antes, ese tiempo se considera automáticamente como tiempo extra.

"Se les han distribuido memos en los que se indican que pueden entrar hasta 14 minutos antes de la hora oficial de entrada, porque si lo hacen 15 minutos antes se considerará tiempo extra. Se les ha pedido que sean considerados", señaló el secretario.

Según el funcionario, cada hora extra se paga a tiempo y medio, lo que es equivalente al salario de una hora y media de trabajo.

"Aquí, en promedio, un oficial de custodia gana $ 12 la hora. A tiempo y medio sería $ 18 por hora. Hay oficiales que ganan más según su rango y sus años de servicio", afirmó.

De acuerdo con González Cruz, al contrastar las hojas de "Certificación para ajuste de ponche" de los empleados de Guayama con el registro de asistencia electrónica -conocido como cronos y que funciona a base de la huella digital de los empleados-, se encontró que los supervisores habían adulterado la hora real de...

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