Nuevos tiempos

Por Carmen Dolores Hernández

El país que emergió tras la II Guerra Mundial como uno de dos modelos políticos y económicos viables y que -tras la caída de la Unión Soviética- se convirtió en hegemónico, ya no lo es. Debe competir ahora con un puñado de otras naciones en ascenso, la mayoría del Asia, pero alguna -como el Brasil- en Latinoamérica. Muchas ya no necesitan ni de la ayuda ni del arbitraje ni del modelo americano para subsistir y prosperar.

Zakaria propone que la hegemonía político-militar americana empezó a resquebrajarse con la ilegitimidad de la guerra de Irak y la económica se vino abajo tras la crisis del 2008. El que esa crisis fuera producto de uno de los períodos más sostenidos de bonanza económica es sólo uno de los aspectos curiosos del nuevo escenario mundial. El que fueran los chinos, al comprar masivamente bonos del gobierno americano, los que subsidiaran esa bonanza, es otro.

Todo ello conlleva consecuencias impredecibles, sobre todo si la tendencia globalizadora afecta lo económico, lo informativo y lo cultural, mientras que lo político aún tiende a ser nacional. Para más complejidad, dentro de las naciones están emergiendo identidades subnacionales (étnicas, religiosas, lingüísticas, tribales) que reclaman lealtades...

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