'Estamos obligados a hacer justicia'

Miguel Díaz Román

mdiaz2@gfrmedia.com

Las expresiones de Thaddeus Okolo se produjeron en la Catedral de San Juan, abarrotada de feligreses y representantes del clero de distintas partes de la Isla, y ante la presencia del gobernador Alejandro García Padilla. Esas declaraciones fueron parte del breve discurso que Thaddeus Okolo leyó en español durante su presentación como nuncio en la República Dominicana y delegado apostólico para Puerto Rico.

"Es mi oración que ustedes encuentren las maneras favorables para llegar a un colaboración dinámica y agradable entre las autoridades de la Iglesia y las autoridades civiles. La Iglesia ha hecho mucho, y está haciendo mucho por el bien de la humanidad", sostuvo Thaddeus Okolo.

El discurso contenía obvias referencias a la controversia que protagonizan el Obispo de Arecibo, Daniel Fernández, y el secretario de Justicia, César Miranda Rodríguez, quien ha ordenado investigar los casos de abuso sexual de menores en la diócesis arecibeña.

El nuncio no hizo una expresión directa sobre el agrio diferendo llevado a los tribunales del país por la Diócesis de Arecibo con el argumento de que busca proteger la confidencialidad de las víctimas de los sacerdotes pederastas.

En la catedral se encontraba, como miembro de la Conferencia Episcopal, el obispo Fernández, quien, sentado al fondo del atrio del templo, parecía escuchar con atención el discurso. Muy cerca de él estaba el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, quien, como parte de las actividades eclesiásticas, invitó al nuncio a oficiar la misa.

"Llego en un momento delicado. Confío en que me apoyen para que colaborando juntos nos olvidemos de la incertidumbre y podamos conseguir caminos de credibilidad y de reconciliación para encaminarnos a un nuevo comienzo", sostuvo Thaddeus Okolo, natural de Nigeria, África, con voz sonora, y en un español diáfano y preciso.

En su mensaje, el nuncio mencionó que es necesario sobreponerse a los fracasos y los errores, y exhortó a la Iglesia a depositar su atención "en los problemas de la gente, pero sobre todo en los más débiles y necesitados que están buscando justicia".

"Estamos obligados a hacer justicia. Tenemos la obligación de una conciencia limpia y transparente. El camino de la fidelidad (a los principios de la Iglesia) no es fácil y particularmente en momentos de una crisis de valores, nuestra labor es hacer el bien y dejar huellas dignas de nuestra vocación", sostuvo Thaddeus Okoko ante una audencia...

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