Obrero del básquet femenino
El dirigente de la Selección Nacional femenina de baloncesto, Gerardo "Jerry" Batista, se autodefine como un "obrero" del deporte que prefirió el anonimato y permanecer tras bastidores porque creyó hace más de 30 años en el "producto" del baloncesto femenino.Es un baloncesto que, históricamente, muchos le han dado de codos.Batista, harto conocido en los círculos internos del básquet, había sido hasta ahora una figura prácticamente desconocida para el fanático casual. Pero la clasificación histórica de la Selección Nacional a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lograda a inicios de febrero en el torneo preolímpico en Francia, ha puesto en el mapa mundial al básquet puertorriqueño de mujeres, y a Batista como su piloto.Pero el técnico de 49 años de edad, y director atlético de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Bayamón, no olvida a los mentores que tuvo para llegar al sitial que hoy disfruta, ni mucho menos a los directivos federativos que impulsaron los primeros grandes pasos del combinado femenino boricua, como la histórica primera medalla de oro en unos Juegos Panamericanos en Guadalajara 2011.El 9 de febrero, a su llegada a la isla tras la clasificación olímpica, un desconocido le pidió una foto. En una panadería, recibió un beso y un abrazo de una señora que no reconoció."Jerry está pegao", exclamó un guardia de seguridad en el recinto bayamonés cuando supo que El Nuevo Día llegó para entrevistar al dirigente.Fue en la UPR de Bayamón donde Batista comenzó a labrar su historia de éxito, con una cadena de 10 campeonatos consecutivos con las Vaqueras en el baloncesto de la Liga Atlética Interuniversitaria, de 1999 a 2008. En el ínterin, haría su debut en el Baloncesto Superior Nacional Femenino, logrando campeonatos con las Indias de Canóvanas y luego con las Gigantes de Carolina, hasta que hace un lustro llegó al equipo grande, la Selección Nacional.Pero su historia comenzó hace décadas, desde categorías menores.¿Te consideras un obrero del básquet femenino?—Sí, soy un obrero del baloncesto femenino. Es el producto que me gustó; es donde empecé primero. Donde primero tuve mi oportunidad fue en el baloncesto femenino, y he creído siempre en el producto. He estado en el masculino y he dirigido equipos masculinos básicamente de todas las categorías, menos en superior masculino (Baloncesto Superior Nacional). Pero soy un obrero del baloncesto femenino.¿Cómo se dio inicialmente esa conexión con el baloncesto femenino?—Tengo dos hermanas (Sylma y Sylvia Batista) que eran baloncelistas. Jugaban en la escuela y en categorías menores. Siempre iba a los juegos. Se dio esa...
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