Ocuparon un rifle en la casa

Por Limarys Suárez Torres y Cynthia López Cabán

puertoricohoy@elnuevodia.com

Por primera vez desde el asesinato de Paredes Cintrón en su propio hogar, el 14 de julio del pasado año, ayer se supo que la Policía ocupó en la residencia del matrimonio, en la urbanización Tierra Alta III, en Guaynabo, un rifle PS-90, calibre 5.7x28, el mismo tipo de balas que asesinó a la corredora de seguros.

Durante una vista de supresión de evidencia que se ventila en la sala de la jueza Vivian Duriex Rodríguez, en el Tribunal de Bayamón, el agente Javier Soto Méndez detalló el inventario de armas que realizó el día del crimen, y señaló que se encontró un rifle corto del mismo calibre que los casquillos recuperados en la escena.

Previamente, había trascendido que entre las armas que tenía Casellas Toro en su hogar ninguna era del mismo calibre que los casquillos ocupados alrededor del cuerpo de su esposa.

Paredes Cintrón, de 46 años, recibió varios impactos de bala, uno de ellos en la frente, en medio de los ojos, y su cuerpo fue encontrado en la terraza de la casa sentado en una silla, con una pierna cruzada y como si estuviera leyendo el periódico.

Tras su asesinato, trascendió que del arsenal que tenía su esposo solo un arma era del mismo calibre que los casquillos recuperados en la escena.

Y fue esa arma, una Five Seven FN 5.7x28, la que Casellas Toro reportó hurtada semanas antes del crimen durante un supuesto carjacking el Día de los Padres, en las afueras del Club de Tiro Metropolitano.

Subsiguientemente, una pesquisa del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) concluyó que tal carjacking nunca ocurrió y Casellas Toro podría ser acusado en cualquier momento por dar información falsa a un agente del FBI.

"Se descubre que había un arma de igual calibre a los casquillos encontrados al lado de la muerta", dijo Soto Méndez durante su testimonio.

La defensa de Casellas Toro, hijo menor del juez federal Salvador Casellas, solicitó que toda la evidencia recuperada por la Policía en la escena del crimen sea suprimida ante el alegato de que no se siguió el debido proceso de ley, que la escena se contaminó y que no hubo orden judicial para ocupar la colección de armas del acusado.

De lograr que la jueza Duriex Rodríguez descarte la evidencia ocupada, el caso en contra de Casellas Toro se debilitaría dramáticamente.

Casellas Toro está acusado del asesinato de la madre de sus dos hijas y enfrenta cargos por destrucción de evidencia, ofrecer declaración falsa y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR