ODA A LA REDONDEZ

Por Ana Teresa Toro

Eso cobra mayor sentido con la aparición de su más reciente poemario, Mardi Gras, una oda a la gordura, a la belleza y al placer que se deriva de las formas redondas. Se trata además de un trabajo que llega al tema y lo explora no enteramente desde el humor como suele suceder cuando el arte se enfrenta a los cuerpos robustos. En esta obra, Pol, lo toca desde el placer, desde la belleza, desde la intimidad del hogar o del cuerpo propio, desde sus excesos y sus carencias.

Algo que constituye una verdadera novedad en el panorama literario del país, y por qué no internacional, pues aunque naturalmente se ha abordado en su momento la verdad es que la gordura no es uno de los grandes temas literarios.

Algo que pudo constatar el autor en su proceso de investigación. "Casi todo lo que se ha escrito sobre la obesidad en poesía, al menos la vasta mayoría, utiliza la imagen del cuerpo robusto en términos peyorativos, negativos. Pienso en la imagen del burgués obeso que se trata desde el punto de vista de la deformidad. No pueden acercarse a la belleza", expone el autor, quien desde su poesía busca confrontar las nociones de belleza de nuestra sociedad. Precisamente por eso no podía valerse enteramente del humor, aunque lo hay en dosis muy discretas. No es un poemario gracioso, en materia de gordura Pol se tira al pozo y regresa a salvo.

"Era un punto que había que trabajar en la literatura y decidí darle el sazón caribeño. Quise adentrarme en la psicología colectiva porque es un problema colectivo esa obsesión con los cuerpos perfectos. Me parece enferma esa psicología de que la mujer tiene que ser extremadamente delgada, sin pecho, sin glúteos, sin vellos, casi como si fuera una niña y sentí que había que confrontar eso de alguna manera y el poemario es eso, una confrontación a lo que es la estructura social y los cánones de lo que es belleza", elabora el autor, que asegura sentirse satisfecho si, como mínimo, logra una reflexión en una persona. "La literatura ha iniciado muchos cambios sobre cómo los seres humanos vemos el mundo. No tengo la pretensión de cambiar cómo la sociedad ve las cosas pero si logro que alguien piense en esto, siento que el libro cumplió su cometido".

Buscarle un origen a la inquietud no es difícil, entender el proceso sí. Era un tema complicado, incluso para él que siempre ha tenido más cuerpo que la mayoría de las personas a su alrededor. "Yo tenía las mismas estructuras que la mayoría de la gente y fue...

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