Ofensiva ciudadana
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
"Aquí viene todo tipo de personas. Doctores, abogados, amas de casa", dijo Antonio López, propietario de la armería Personal Defense, en Caguas.
López tiene entre sus clientes a Wanda Torres Torres, la estilista de Caguas que se batió a tiros con un asaltante a principios de este mes.
Pero también tiene a un pastor, quien fue víctima del crimen en su propio hogar. Según relató el armero, los ladrones entraron a la residencia del ministro para robarle el dinero de la ofrenda y terminaron violando a la esposa en su presencia.
"Las personas temen por su seguridad", dijo el comerciante al señalar que el tema de protegerse dejó de ser un debate en torno a la gestión de la Policía para combatir el crimen.
"El objetivo es defender mi vida, la de los míos y mi propiedad", subrayó López al señalar que la mayoría de los clientes optan por protegerse tras ser víctimas del crimen o conocer de eventos similares entre sus allegados.
"Ojalá y nunca tenga que usarla", dijo por su parte Paola Márquez (nombre ficticio), quien posee un arma de fuego como medida de protección.
La contable de profesión y madre de una adolescente obtuvo una licencia de armas cuando la actividad criminal se intensificó recientemente en los complejos de apartamentos tipo "walk-up". Indicó que ha recomendado a varias de sus amigas solteras hacerse de un arma de fuego.
"Hay que tener algo con qué defenderse porque nadie está a salvo. Una pistola, un bate, lo que sea", dijo la mujer al advertir que quien entre a su apartamento con malas intenciones "no sale vivo".
Entre el 2008 y el 2010, aumentaron un 25 por ciento las solicitudes de Puerto Rico al Sistema de Verificación de Antecedentes Penales para la Compra de Armas (NICS, por sus siglas en inglés) del Buró Federal de Investigaciones o FBI. En los primeros cinco meses de este año, tales verificaciones representan más de la mitad de las 8,078 solicitudes en el 2010.
Mediante el sistema NICS, los armeros verifican el historial de un prospecto comprador de armas de fuego antes de venderle una.
Mientras, en el presupuesto recomendado de la Policía de Puerto Rico, la Uniformada proyecta aprobar o renovar unas 12,380 licencias de armas el próximo año fiscal, un 6% más que las licencias procesadas en este año fiscal.
En Puerto Rico, según reseñó anteriormente El Nuevo Día, existen unas 55,711 licencias de armas vigentes y unas 135,685 armas registradas. Un pedido de información...
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