Olores

Yajaira Rodero

Justo sería educar, desde la niñez, sobre el respeto a la vida. Justo sería que viviera para criar y ver crecer a sus hijas. El caso es que el país consume como "yonqui" la vida del otro mientras el archipiélago se nos hace cantos. Cientos de horas de transmisiones y análisis de asuntos inconsecuentes.

Se imponen enmiendas para "salvar" el sistema de retiro de los maestros mientras familiares del gobernante reciben "justicia salarial" que engordará sus cuentas. Ya sabemos que el hábito no hace al monje, pero ayuda a identificarlo.

La tierra tembló. No todos lo sintieron, pero un país todo se estremeció. El archipiélago va de una sacudida a la otra. Sólo se hablaba del sismo. Hubo paro magisterial, terminó el paro magisterial. Los acreedores no confían en la capacidad de repago del Gobierno. Se reúnen y los funcionarios puertorriqueños se enteran por la prensa. A tomates no huele. En un país en donde se detallan los pormenores de vidas cual farsa escrita por Lope de Vega, merman las informaciones sobre la situación con los acreedores y las alternativas del país.

Pregunto, ¿no se puede solicitar una reestructuración de la deuda como han hecho otros...

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