Una organización colorida
Por Marie Custodio Collazo
mcustodio@elnuevodia.com
Las coloridas libretas surgen en respuesta a la observación de Ramos por la desorganización que observaba en los materiales que sus hijos traían a casa, así como en los salones de clase que visitaba como parte de su trabajo.
"Cada maestro se inventaba un sistema para organizar los materiales, pero no había nada uniformado. Cada año, los niños tenían que aprender un sistema nuevo", añade su esposo, Mario de la Cruz.
Esto motivó a Ramos a estar más de un año estudiando la mejor forma para organizar a los niños, buscando estudios y opiniones de educadores, sicólogos y expertos en desarrollo infantil. Los colores sobresalieron como la alternativa más recomendada. Sin embargo, no encontró ningún producto en el mercado que utilizara los colores como un método de organización infantil.
"El ojo reconoce el color más rápido de lo que puede reconocer el texto. Es el mismo código que utilizamos a diario en las señales de tránsito, directorios de información y otros sistemas de organización de la información", expresa.
Así es que la presidenta de Puerto Rico School Pack Inc. se dio a la tarea de desarrollar un sistema con cinco colores básicos, uno para representar cada materia.
"El primer año hice un proyecto piloto con cinco colegios. Al próximo año (esos colegios) lo hicieron obligatorio para los estudiantes", comenta Ramos sobre la prueba que realizó hace cuatro años.
Hoy, el sistema SONS está en proceso de obtener una patente, es usado en unos 120 colegios alrededor de la Isla y tiene 33 modelos, en nueve colores, que incluyen libretas de caligrafía, tres tipos de cuadriculados, laboratorio y un journal. Este año se añadirá una agenda.
Además de las libretas, el sistema incluye cartapacios, sobres y calcomanías, todas en colores para agrupar cada materia.
"Los niños se tardan menos en organizarse, no dejan en la escuela los materiales que necesitan para hacer las tareas en la casa, y los maestros se dan cuenta rápido si alguien saca la libreta equivocada para la clase", enumera De la Cruz como las ventajas del sistema SONS.
Los empresarios señalan que los alumnos que utilizan el sistema por primera vez tardan unas dos semanas en aprenderse el código de colores por materia.
"Mi feedback son mis hijos. A (mi hija de 10 años) Marina no se le olvida nunca una libreta. También tengo sobrinos que las usan", dice Ramos, y confiesa que le brillan los ojos cada vez que escucha a un niño o a un padre...
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