Oscar el sabio

SILVERIO PÉREZ

HUMORISTA

¿Cómo es posible que un hombre de setenta años, que lleva encarcelado treinta y dos de ellos, destile amor y ternura en sus palabras? Pienso que Oscar López Rivera ha llegado a la sabiduría desde el amor y no se ha permitido que el odio, que embrutece, anide en su corazón. El día que los que queremos la soberanía para Puerto Rico entendamos eso, la meta estará a la vuelta de la esquina.

Veamos algunas de sus reflexiones. Sobre la vida: ".respeto la vida por encima de todas las cosas. no he lastimado ni lastimaré jamás a ningún ser humano".

Sólo un valiente es capaz de ser vulnerable para traducir en palabras la ternura de un encuentro con su nieta: ".ponías tus pequeñas manos de bebé en el cristal, y yo también ponía las mías, de modo que coincidieran las cuatro y pudieran 'tocarse'. Las manos saltaban, se perseguían, se comportaban como arañas envueltas en los hilos invisibles del cariño. No nos tocábamos, el cristal lo impedía, pero surgió un lenguaje especial entre tus tiernas manos, Karina, y mis viejas manos, pálidas de encierro, deseosas de poder volar, pero contentas y sumisas cuando tú las acariciabas". Como decía Pablo Milanés sobre el Che: "Qué puedo yo cantarte Comandante, si el poeta eres tú".

Su sensibilidad también se ha volcado en amor a la naturaleza: "Después de la familia, lo que más echo de menos es el mar. he sentido muchas veces la nostalgia. de olerlo a todo pulmón; de tocarlo y mojarme los labios.". ¿Cómo puede sentir así un hombre que estuvo "en la ADX, la prisión destinada a los peores criminales de Estados Unidos. un laberinto de acero y cemento construido para aislar e incapacitar?". Por sus valores de verdadero luchador, distantes de los de "el que más grita", "el más comecandela teórico", "el que más hiere con su verbo". Aquí están: "Llena tu corazón con amor, compasión, esperanza y valor. Ámate a ti mism@, a tu familia, a tus compañeros y compañeras, a la tierra, al mar, a la libertad y a la justicia, y a todo aquello que represente y haga posible la vida".

Oscar, como ser humano sensible, ama sus mascotas y extraña "la...

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