Pactos

Ruth Merino

Si fuera británico, su nombre ya figuraría en la ilustrísima lista de candidatos a ser ungidos por la reina con el mágico título de "sir". Y Priscilla sería entonces su "lady". ¡Lo siento, Mark, en la vida no se puede tener todo!

Pero lo más que me ha llamado la atención es la noticia sobre el pacto que firmaron hace cuatro años cuando Priscilla se mudó a California para vivir cerca de él. Muy inteligentemente esta chica -que acaba de graduarse de medicina- estableció por escrito que quería por lo menos una noche para una salida romántica y, además, 100 minutos a la semana para compartir. Estipuló también que este tiempo debía transcurrir fuera del apartamento de Mark y de las oficinas de Facebook. ¡Qué bien lo conocía!

Con este acuerdo, Priscilla y Mark no estaban haciendo algo original o único. Todo lo contrario. Los pactos entre las parejas -aparte de los votos matrimoniales dictados por la tradición o en reemplazo de ellos- se han convertido en una...

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