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PALABRAS QUE LLEGAN AL ALMA

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Por José A. Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

No importa cuan exitosos hayan sido, ni cuantos millones hayan ganado, la inmensa mayoría de los boxeadores retirados sienten el deseo de darse otra oportunidad. Una piquiña incontenible de ponerse los guantes de nuevo.

Iván Calderón pasó por esa etapa. Estaba decidido a darse una nueva oportunidad. Comenzó a entrenar en el gimnasio municipal Félix Pagán Pintor, en Guaynabo, donde trabaja como entrenador. Sentía sus reflejos agudizándose, su fuerza retornando. Con 37 años y apenas tres peleas perdidas, Iván estaba convencido. Retornaría al cuadrilátero.

"Te voy a ser bien honesto. Tenía deseos de volver. Antes de la última pelea de Rocky (Martínez, frente a Mikey García el 9 de noviembre) empecé entrenar, para sudar y bajar unas libritas para regresar al ring", confesó Calderón recientemente, durante una plática con El Nuevo Día.

En ese momento, intervino Félix Pagán Pintor, en cuyo honor bautizaron el moderno gimnasio guaynabeño donde Iván labora a diario.

El colorido técnico, conocido por su afabilidad, su sombrero tipo Capulina y su naturaleza bromista, era consciente de lo que le estaba pasando por la mente a su antiguo pupilo.

Un exboxeador profesional, Félix sabía que Iván estaría corriéndose un gran riesgo si retornaba a la tarima. Por eso decidió dejarle saber al excampeón zurdo su parecer al respecto. Se sentó y con un bolígrafo y un pedazo de papel, y le redactó una epístola al púgil.

"Yo estaba entrenando y preparándome para regresar, cuando Pagán Pintor se me acercó y me entregó una carta, una clase de carta", relató Calderón. "Escribió todos los logros de mi carrera, mis éxitos, mis defensas. Y al final le puso, '¿Pa qué tú quieres regresar (a boxear)?'".

Iván leyó la carta, mientras su antiguo coentrenador lo observaba.

"Cuando terminé de leerla y lo miré, tenía lágrimas en los ojos. Entonces me dio un abrazo. Y ahí quedó mi plan de regresar", continuó diciendo el excampeón 105 y 108 libras de la Organización Mundial de Boxeo.

La misiva que escribió Félix, en su lenguaje, conmovió al expúgil con su sinceridad y sentimiento.

"Con lo que hiciste (en el boxeo) eso te abrió otra puerta, la que Dios le abre a los luchadores", le expresó a...

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