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Pandemia paraliza los cierres de compraventa de bienes raíces

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Vincent

El toque de queda, que fue extendido por el gobierno hasta el próximo 12 de abril para contener la propagación del coronavirus COVID-19, tuvo el efecto de dejar en pausa los cierres hipotecarios, las compraventas y transacciones de alquiler de bienes raíces residenciales y comerciales, lo que motivó al sector a abogar por soluciones virtuales o a distancia."Miles de cierres están aguantados", alertó Rosi Alonso, expresidenta del Capítulo de Puerto Rico del CCIM Institute, entidad que agrupa a profesionales de bienes raíces comerciales.El año pasado, las unidades residenciales vendidas mediante hipotecas en la isla promediaron 930 al mes, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). La cifra no incluye otras transacciones que, según Alonso, se ven impactadas debido al toque de queda, como las adquisiciones de bienes raíces que son hechas por inversionistas en efectivo, sin la intervención de la banca comercial, con contratos de compraventa que están por vencer o ya vencieron.Durante este periodo de cuarentena nacional que comenzó el pasado 15 de marzo, procesos necesarios para completar una transacción hipotecaria en Puerto Rico, como la tasación de la propiedad o la firma de las escrituras de compraventa y de hipoteca durante el cierre ante un notario, son gestiones que deben realizarse en persona y no cumplirían con el distanciamiento social que se requiere para evitar el contagio con COVID-19."Aunque se ha afectado más la compraventa, tengo contratos negociados de alquiler también que se han aguantado", agregó Alonso."Uno de los efectos grandes de esta pandemia es la incertidumbre que genera y la paralización en la toma de decisiones. El que no tenía un contrato firmado, pospone la decisión", planteó Alonso. "Si esto demora más de dos o tres meses, se podría ver un efecto en el valor de las propiedades a consecuencia de la desconfianza de los inversionistas y la reducción en las transacciones de alquiler y compraventa".Aunque los valores podrían bajar, Alonso se mostró esperanzada en que, como la pandemia -a diferencia de un huracán o terremoto- no provoca daños a las propiedades, el mercado pueda autocorregirse y estabilizarse a largo plazo. Con ella coincidió Caridad Quiroga, presidenta de la Puerto Rico Association of Realtors...

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