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'Algo está pasando, eso no es normal'

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Vincent

La madre de Keishla Rodríguez Ortiz, Keila Ortiz Rivera, ofreció ayer el primer testimonio en el juicio federal contra Félix Verdejo Sánchez, quien enfrenta cargos relacionados con el asesinato de la joven de 27 años.La mujer de 46 años se mostró serena inicialmente, ante un breve interrogatorio que condujo la fiscal Jeanette Collazo.Pero fue hasta que le presentaron una foto que tomó el martes 27 de abril de 2021 que su voz se quebró. En ella, se veía a Keishla, quien vestía una blusa azul, sosteniendo una prueba de embarazo casera, en cuya ventanilla mostraba un resultado positivo: dos líneas rosadas. En la parte superior, se veía su madre, vestida de negro, y evidentemente feliz con la noticia."Ella (estaba) contenta, emocionada porque iba a tener su bebé, iba a ser madre", recordó Ortiz Rivera, del ánimo de Keishla durante esa videollamada.La madre de la joven recuerda haberle dicho "vente conmigo" a Keishla, quien fue asesinada dos días después de esa comunicación. Ortiz Rivera vivía, en ese momento, en Orlando, Florida, y temía por la vida de su hija, dado a amenazas que le había proferido Verdejo Sánchez, aseguró bajo juramento. Según Ortiz Rivera, el acusado fue violento verbalmente durante su relación con Rodríguez Ortiz.Día del asesinatoOrtiz Rivera relató cómo vivió la desaparición de Keishla, así como el proceso de su búsqueda.Afirmó que la mañana del 29 de abril de 2021 habló con su hija por teléfono, quien le dijo que se vería con Verdejo Sánchez para mostrarle una prueba de embarazo con prueba de sangre. A eso de las 9:00 a.m., sus alarmas se encendieron cuando su otra hija, Bereliz Rodríguez Ortiz, le dijo que Keishla no había llegado a su trabajo."Me asusté, porque dije ‘algo está pasando algo, eso no es normal’", afirmó haber pensado en aquel instante.Contó que tuvo una llamada en conferencia con Bereliz y el exboxeador, en la que, en tres ocasiones, le preguntó por Keishla y el acusado contestó "no sé", con lo que describió como "voz nerviosa".En ese momento, tomó un vuelo a Puerto Rico. Al llegar, relató que se fue con Bereliz a una clínica de aborto, pensando que Verdejo Sánchez hubiese podido obligar a Keishla a terminar su embarazo, pero no la encontró, por lo que fue al cuartel de la policía en Caimito, donde oficialmente hizo una querella por la desaparición de su hija.Durante el interrogatorio del Ministerio Público, la madre de la víctima indicó que, cuando desapareció Keishla, también llamó a "muchas personas"...

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