Pasteles Tere evoluciona de empresa artesanal a una operación formal

Por Andrea Martínez

amartinez@elnuevodia.com

Yeidy Cruz, cuyo esposo -José Francisco Oramas- es nieto de la fundadora -Teresa Pérez-, indicó que todo empezó como una labor doméstica en la cocina de su creadora.

Al poco tiempo, su suegro, llamado también José Francisco Oramas, compró la receta a su madre y estableció la fábrica en el casco urbano de Isabela. Allí operó por 22 años hasta que se edificó la actual planta procesadora en el Barrio Llanadas, de Isabela.

Cruz, una agrónoma de 26 años, se sumó a la operación y da la mano en lo relacionado a ventas, administración y hasta trabaja como empleada elaborando pasteles cuando se incrementa la demanda y es necesitada.

"Nos hemos integrado con miras a que eventualmente nos quedaremos con el negocio mi esposo y yo", manifestó Cruz, cuyo esposo también es agrónomo, de 28 años, aunque todavía mantiene un trabajo separado. Ella, por su parte, dejó su trabajo como maestra de horticultura para incorporarse de lleno a la planta elaboradora de pasteles.

En el 2013 iniciaron la venta de pasteles en los supermercados Pueblo, que encargó 1,500 cajas de 4 docenas cada una; y con las tiendas de clubes Sam's, con las que aún no se ha decidido el monto de la orden.

Aunque la empresa familiar opera a mayor capacidad para la temporada navideña, durante el resto del año trabaja según los pedidos que reciben. En la época fuerte emplean de 15 a 20 personas.

Cruz indicó que en la finca familiar cultivan los productos necesarios para el sofrito que usan en los pasteles. Así cultivan cilantro, ajíes dulces y pimientos...

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