Los patanes y el poder

JULIO E. FONTANET

CATEDRÁTICO DE DERECHO Y EXPRESIDENTE DEL COLEGIO DE ABOGADOS

No se requiere mucha imaginación para anticipar que el mismo, además de vincularse con los inauditos abusos de poder que se han estado cometiendo en el país, estaba relacionado con los ataques -o "tormentas pasajeras", como metafóricamente las describe Rivera- que, procedentes del Gobierno y de algunos jueces federales, ha estado enfrentando el Colegio.

Utilizando la historia, las artes y hasta la entomología, nos ilustró Rivera cómo el poder ha sido utilizado despóticamente, particularmente por personas con graves complejos, problemas de personalidad o, en ocasiones, con problemas anatómicos. Esto último lo construyó presentando fotografías de personajes de la vida pública puertorriqueña, lo que me hizo recordar la tesis de Césare Lombroso sobre la relación entre ciertos rasgos corporales y el comportamiento.

Mientras más manifiestos los problemas de estas personas, más abusivos en el uso del poder. Afortunadamente -nos advierte nuestro autor-, su ostentación del poder será pasajera y, como la abeja reina, terminarán solos y desacreditados. Eso ya lo saben muy bien algunos senadores que terminaron descolegiados por derecho propio.

En su milenario recorrido, Rivera nos llevó a la época feudal, al Renacimiento, a Wall Street y al Leningrado de 1941. Sobre Leningrado, nos relató que, durante la invasión nazi, el músico ruso Shostakovich había iniciado su Séptima Sinfonía y, dados los acontecimientos, entendió que era imperativo terminarla. Un año después fue interpretada en Moscú, pero era necesario presentarla en Leningrado para avivar el espíritu de resistencia de los habitantes. Finalmente, se presentó el mismo día en que los alemanes habían asegurado que tomarían la ciudad. La sinfonía significó esperanza y valor para los soviéticos. Para los nazis -según admitieron posteriormente- significó temor y dudas. La historia, ciertamente, bailó al ritmo de la sinfonía.

Una partitura similar está escuchando la abogacía puertorriqueña. Hemos...

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