Pedirán bono pagado a empleados

Confusión e incertidumbre. Eso es lo que ha generado en el sector privado la decisión de la jueza Laura Taylor Swain tras anular la Ley 41 de 2022 que que requería a los patronos otorgar ciertos beneficios mínimos a su fuerza laboral."Me enteré el fin de semana (de la decisión judicial). Llamé a mi abogado y al contable para que me digan cómo impacta el negocio", expresó un empresario del sector de servicios, quien pidió no ser identificado al tiempo que reconoció que no tiene claro qué hacer.Su reacción es similar a la de otros dueños de negocios. El Nuevo Día supo que entidades empresariales se comunicaban entre sí ayer buscando orientación. Esto, pese a que gran parte del sector privado, estuvo a favor de la decisión de la jueza Swain."Esta confusión la creó la pugna entre la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el gobierno", sostuvo el abogado laboral Jaime Sanabria. Opinó que el gobierno no cumplió con el dictamen de la ley federal Promesa, que exige que toda legislación que impacte al fisco, incluya un análisis que sustente cuál será el impacto fiscal y que lo certifique.Sanabria dijo desconocer cuántos patronos cumplieron con la Ley 41 de 2022, pero dijo que, al menos, la mayoría de sus clientes (75%) no lo hicieron. "La gran mayoría estaba tanteando a ver si declaraban nula la ley".Aseguró el letrado que el gobierno gastó dinero del pueblo en un litigio que sabía no ganaría. "Esto creó incertidumbre en los patronos, algunos empezaron a hacer cambios en la programación de nómina y contrataron abogados para enmendar los manuales de empleados. Estaban asustados, tenían miedo de que fueran a multarlos si los auditaban, o que tuvieran que pagar esos beneficios de forma retroactiva".Buscarán recobrar lo pagadoAyer, algunos empresarios que siguieron la Ley 41, consultaban a Sanabria si pueden recobrar el dinero que pagaron a sus trabajadores."Tengo un cliente que la diferencia (entre las dos leyes) en cuanto al pago del bono de Navidad era $1 millón y quiere reclamarlo", expresó el abogado.Para Sanabria, esta situación "crea el peligro de desmoralizar más a la fuerza laboral porque entran a trabajar bajo la creencia de unos beneficios y una ley que hoy es inexistente".Por ello, el abogado no descarta que, sobre todo, los más jóvenes -que prefieren la calidad de vida a cualquier otra cosa- opten por irse donde tengan mayores beneficios y balance entre vida y trabajo. "Puede provocar fuga de talentos, desmoralización, merma de productividad y...

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