En peligro de extinción

JALIL SUED BADILLO

HISTORIADOR

A mis estudiantes universitarios les remacho que el estudio de la historia depende de los documentos existentes. Si no hay documentos, no hay historia. La gran tragedia para nuestro estudio del pasado, hasta hace pocas décadas, ocurría por estar la documentación histórica de los primeros 400 años en archivos españoles y no insulares. Archivos, como los americanos también, que estuvieron fuera de consulta por demasiado tiempo.

Su accesibilidad actual ha enriquecido enormemente la calidad del conocimiento histórico. Pero paradójicamente, los archivos locales, -como el Archivo General, custodio principal de la historia municipal de 200 año, y otras fuentes-, el Registro Demográfico y otros existentes en dependencias gubernamentales, se están deteriorando a grandes pasos por falta de personal y recursos técnicos.

El Archivo General nunca debió estar bajo el Instituto de Cultura y su limitado presupuesto. En otros países sería un departamento independiente...

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