Por los pelos

Norma Borges

Es que cada vez que aparecen en p?co, me pierdo en su discurso. No me refiero a sus ideas, sino al parcho que lucen desde la coronilla hasta la frente. ¿Querr?disimular?¿O llamar la atenci? pregunto.

Hay ocasiones en que la cosa se pone "pel?de verdad. "¡Qu?s eso!", grita una. Tan enf?ca suena que no hay un cuello que no gire. "Pero no hay qui?le diga que lleva el peluqu?de medio sosqu?, dice otra hasta ofendida. "Parece que quisiera saltar de la cabeza", apunta un var?Podr? estar opinando sobre la renuncia de Iv?Rodr?ez Traverzo o de cualquier otro tema trascendental para el pa? pero lo cierto es que pocos escuchan sus palabras.

Tiene que haber alguien que les advierta. Al menos que se los enderece. En un pa?donde hay tantos y buenos estilistas, que le pasan factura a tanto pol?co, es raro que no les haya corrido alguno con una propuesta en mano. Cualquiera arregla a Zuleyka, la Miss Universe. Pero aqu??ay un reto.

Bien...

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