'Hay que estar pendientes'

Por Carlos Rosa Rosa

crosa@elnuevodia.com

Ambos padres trataban de llevarle el conteo de los pitcheos en cada salida del torneo de 15 y 16 años; no le permitían tirar lanzamientos rompientes; y le tenían un entrenador personal para fortalecer su brazo.

Lo menos que ambos pensaban era que su vástago fuera a confrontar problemas con el hombro debido al sobreuso del mismo, a sus 15 años. Una segunda opinión médica, en pasados días, reveló que Jesse sufrió una lesión en el labrum del hombro.

"Pensábamos que estábamos protegiendo a nuestro hijo al tenerle un entrenador y no dejarlo tirar curvas. Siempre pensaba que el sobreuso era evitar las curvas a temprana edad", dijo Guadalupe.

"No sabía que existía una cantidad de días de descanso. El médico nos dijo que se recomienda seis semanas de descanso al año. En el caso de nosotros, cuando terminaba la temporada, envíamos a Jesse a un campamento en el verano en Estados Unidos. Lo teníamos activo todo el año", prosiguió Guadalupe.

Los problemas de Jesse con el brazo comenzaron en medio de la pasada temporada. Su padre Roberto recuerda un episodio. En un partido de postemporada del torneo local y Jesse llevaba una blanqueada hasta la quinta entrada.

Roberto había salido un momento del parque y, a su regreso, fue notificado de que Jesse sumaba 118 lanzamientos. "Hablé con el dirigente para sacarlo del juego y así sucedió. Lo que no sabía era que dos entradas antes, él ya venía quejándose...

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