Pensar a carcajadas

Por Tatiana Pérez Rivera

tperez@elnuevodia.com

Aunque al final del día, el humor -como recurso literario- es de los que mejor acogida gozan entre público de todas edades, especialmente el escolar.

De las virtudes de pensar a carcajadas habló el autor puertorriqueño Juan Antonio Ramos, durante la conferencia magistral "La buena literatura no se ríe", que ofreció ante un grupo de maestros de español en la sede de la Asociación de Maestros de Puerto Rico, en Hato Rey. La misma se inserta en el ciclo de tertulias que preceden la próxima celebración del Festival de la Palabra 2011 que tendrá lugar en mayo.

"No soy humorista, pero el humor es un ingrediente importante en mi obra", concedió el profesor universitario que en el 1990 recibió una beca de la Fundación John Simon Guggenheim.

Ramos presentó ejemplos de refinados usos del humor en piezas clásicas de la literatura y lamentó que nunca sean consideradas suficientemente aptas para ganar un premio literario de envergadura. Luego realizó un recuento del paso del humor por su obra: desde las primeras ocasiones en que echó mano de éste en sus años de estudiante doctoral en Pensilvania realizando versiones jocosas de los trabajos que entregaba, hasta detenerse minuciosamente en pasajes de sus múltiples cuentos y novelas.

Y ahí fue que estalló la risa. Nadie permaneció inmune ante fragmentos en los que un tecato contaba sus dilemas o un profesor universitario recordaba su participación estelar como Jesucristo en un vía crucis comunitario...

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