Pérdida de valores

CARMEN BELÉN RIVERA

DOCTORA EN TRABAJO SOCIAL

En estos días de profundo desasosiego ante la violencia indiscriminada, conviene reflexionar sobre nuestros valores. Pero no los individuales y familiares, sino los que atesoramos como sociedad, como pueblo y como comunidad. Como sociedad del siglo 21, aspiramos a la sana convivencia, al respeto a los derechos humanos y civiles, a la libertad ejercida con responsabilidad, a defender la democracia y tomar decisiones que redunden en justicia social y equidad. En otras palabras, el bien común y la paz.

Pero éstos no son los valores de la clase política. La desfachatez de seleccionar y nombrar a mediocres a los puestos electivos y ejecutivos, pero que son leales y obedientes a sus dirigentes; la desfachatez de robar votos y manipular resultados para adelantar agendas personales; la de adelantar agendas de política pública para beneficio de pocos; la de aprobar contratos millonarios a familiares, amigos y colaboradores del partido, son muestra de ello.

Tampoco son los valores de los empresarios...

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