'Yo lo perdono aunque me haya quitado a mi hija'
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Ella como madre tampoco merecía una muerte así para su retoño. "Con una hija tan excelente, no lo merecemos", dijo. Familiares y allegados de la joven iban llegando poco a poco a la funeraria Shalom en Ponce. Allí la mujer los recibía junto al resto de la familia de la infortunada, baleada frente a un pub la madrugada del domingo.
"Nos hemos mantenido porque la gente nos ha dado apoyo", dijo Luis Batiz, tío y encargado de la universitaria de 20 años.
"Estas son cosas dolorosas que uno no espera", señaló, por su parte, Morales. Dentro de todo, estaba un tanto calmada. Se afligía por momentos, tal vez por algún recuerdo.
"Lo que se vive es difícil. No hay seguridad (en las calles)... Mi hija no merecía morir así, con una bala perdida", repitió la mujer.
Había transcurrido poco más de dos días del asesinato de Batiz Morales. Todo ocurrió en la madrugada del domingo poco después de la pelea de boxeo entre el filipino Manny Pacquiao y Antonio Margarito en Texas.
Batiz Morales, tras ver la pelea en la casa de unas amistades, llegó a la discoteca Akua, en el centro comercial Plaza Nuevo Mundo. La joven, estudiante de la Pontificia Universidad Católica de Ponce, se encontraba en las afueras del negocio cuando comenzó la balacera. Los proyectiles, según la Policía, al parecer iban dirigidos contra un sujeto llamado Edwin Martínez Pagán y mejor conocido como "Gordo", pero, en cambio, la alcanzaron a ella. Murió casi al instante.
Según el jefe de Investigaciones Criminales de la Policía en Ponce, Richard Nazario, "si el Gordo no hubiera estado, esto no pasaba". Presuntamente, el sujeto contra el que antes se han registrado tres ataques a tiros según la Uniformada, se encontraba en las afueras de la discoteca. No lo dejaron entrar por llevar pantalones cortos.
El sábado fue el último día que Morales escuchó a su hija. Según explicó, la joven estaba feliz por sus buenas calificaciones en la clase de cálculo.
"A su corta edad ella enfrentó muchas situaciones, como la muerte de su padre hace dos meses, pero siempre se superaba", dijo Morales.
Lamentó que la madrugada de los hechos haya ido a la discoteca. Para ella, esos negocios no son beneficiosos para la juventud que "debe agarrarse más de Dios".
"Yo lo que espero es que el Señor la tenga en su regazo... Yo sé que ella está (en el cielo) con su papá y que un día nos vamos a encontrar", dijo Morales.
Entre sus expresiones sobre sus creencias religiosas y...
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