'Fue la persona ideal'

WASHINGTON.- Héctor Rivera Cruz quedó a cargo de la investigación del Senado sobre los asesinatos ocurridos en el Cerro Maravilla por los dotes de interrogador y la rigurosidad que exhibió con maestría en un caso que estremeció a Puerto Rico y transformó la Rama Legislativa.Rivera Cruz fue recomendado al puesto por Marcos Ramírez Lavandero, quien fue su compañero de clase en la Escuela de Derecho y ya era profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Interamericana, y cuyo padre, Marcos Ramírez Irizarry, asesoraba al entonces presidente del Senado, Miguel Hernández Agosto, rememoró ayer el abogado José Ariel Nazario, quien fue parte del equipo investigador.Al momento de su contratación, además de ser fiscal del Departamento de Justicia, Rivera Cruz impartía un seminario sobre interrogatorios en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana."Fue la persona ideal. Era meticuloso, dedicado intensamente a su trabajo y no se daba por vencido", dijo Nazario, quien se integró a la investigación como director ejecutivo y asesor legal de la Comisión de lo Jurídico del Senado, entonces presidido por Francisco Aponte Pérez.La investigación liderada por Rivera Cruz -quien murió el viernes a los 70 años de edad- pudo probar que las muertes de Carlos Enrique Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado Torres, el 25 de julio de 1978, fueron producto de un entrampamiento y una ejecución policial, encubierta por el gobierno de Carlos Romero Barceló.Las investigaciones de periodistas como Tomás Stella, Manny Suárez y Luis R. Varela, y los abogados Enrique "Chino" González y Ana Livia Cordero -desde el Colegio de Abogados y Abogadas- habían ya arrojado luz sobre las mentiras e inconsistencias de las investigaciones gubernamentales.Pero el equipo que dirigió Rivera Cruz, quien fue secretario de Justicia de 1985 a 1991, logró esclarecer fuera de toda duda la ejecución y el encubrimiento que se generó desde la Policía y el Departamento de Justicia, así como, en el mejor de los casos, la desidia y negligencia del gobierno federal. "Hubo dos gran jurados federales" que cerraron sus investigaciones sin hallar la verdad, sostuvo el exsecretario de Justicia César Miranda, quien trabajó bajo Rivera Cruz como subsecretario de ese departamento.Nazario señaló que, desde que el Partido Popular Democrático (PPD) ganó la mayoría del Senado en noviembre de 1980, la intención de Hernández Agosto era esclarecer los hechos, tras las lagunas de las investigaciones del...

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