Pescadores se visten de héroes

osman.perez@gfrmedia.com

Por Osman Pérez Méndez

"Ellos salieron como a las 6:00 de la mañana a pescar. Tenían un atún clavado en la vara, pero el motor les había empezado a fallar, y el que estaba bregando con el motor lo deja y va a buscar el atún, y cuando están todos en ese lado, ahí les da el marullo (ola fuerte) y se empieza a hundir (la embarcación)", explicó este Tarzán que, según contó, tiene por selva desde pequeño las fuertes olas y los peñones de este tramo de la costa norte boricua.

Romero Beltrán se refería al naufragio del bote en el que viajaban José Aníbal Jiménez, Jaer Maisonet Ayala, Alan Ramos Santana y Michael Rosario Camacho, y que zozobró a eso del mediodía del jueves. Según su relato, dos de los infortunados pescadores al virarse el bote se agarraron a una neverita, y se separaron del bote. El otro dúo pudo recuperar unos salvavidas y con eso la esperanza de sobrevivir.

Ya en la noche, contó Tarzán, pudieron divisar desde la costa la luz de bengala que lograron disparar los náufragos (y que normalmente se usa para indicar una emergencia). "Mi hermano Samuel estaba pescando y le avisamos y sacó a los dos primeros que estaban con la neverita (Ramos Santana y Rosario Camacho). Esos dos ya estaban acercándose; mi hermano y yo los recogimos frente a aquel boquete", añadió Tarzán señalando en la distancia un espacio entre la costa y un peñón.

Horas después crecía la preocupación mientras avanzaba la madrugada del viernes. Fue ahí cuando don Aníbal Jiménez, a quien en el área conocen por "Palomilla" comenzó a temer por la vida de su hijo, según recordó ayer, al arrimar su bicicleta para conversar con este diario.

"Cuando se empezaron a retirar, le dije a mi esposa, 'Dios quiera que por lo menos el mar nos entregue el cuerpo' ", contó el hombre de cabello y barba blanca, visiblemente emocionado.

Don Aníbal recordó que desde horas de la tarde, mientras practicaba béisbol, había tenido un presentimiento de que algo no andaba bien con el viaje de su hijo.

Para entonces, un guardia decidió dar una ronda por la costa y, al sonar su...

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