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¡Estos sí que son bravos!
Llegaron contentos. En sus ojos había un brillo especial y era el de la esperanza.
No era para menos. Los hermanos empresarios Alejandro y Orlando Bravo llegaron ayer a su natal Puerto Rico trayendo un avión lleno de ilusión y de muchos suministros para ayudar a los alcaldes de San Germán, Mayagüez y Lares, así como al hospital La Concepción en San Germán, luego del devastador azote a la isla del huracán María.
Bajo la iniciativa “Ayudando a Puerto Rico” llegaron con sueros, agua, filtros de agua, teléfonos satelitales y una leche especial para un bebé de una familia de San Sebastián.
“Había alcaldes que se les habían prometido teléfonos satélites y desgraciadamente no se les habían podido hacer llegar”, dijo Alejandro, quien trajo cuatro, incluido uno para el alcalde de Lares, Roberto Pagán.
Fue precisamente una historia del pueblo de Lares lo que hizo estremecer a los hermanos y lo que “colmó la copa”, provocando que viajaran a la isla inmediatamente.
“Gracias a ustedes (la prensa) podemos estar al tanto, especialmente de los pueblos que son difícil de llegar y ofrecerle ayuda. El martes Primera Hora publicó una noticia referente al alcalde de Lares, que tenía 50 personas en un refugio y que se les estaba acabando el agua”, recordó Alejandro.
Orlando intervino y dijo, emocionado hasta las lágrimas, que esa primera impresión cuando vio cómo quedó Puerto Rico tras el paso de María fue “supertriste. Lo que pasa es que al principio no sabíamos la dificultad que tenía la isla… había como que una confusión de lo que estaba pasando en realidad”.
Dijo que poco a poco escucharon que los pueblos pequeños, especialmente los de la costa oeste, no estaban recibiendo ayuda del gobierno central ni federal.
“Así que cuando oímos lo de Lares el martes, ahí fue que dijimos ‘vamos a ir directamente’. Hicimos un fondo a través de la donación mía a Bravo Family Foundation de $10 millones para ayudar a la costa oeste y a los municipios pequeños que no tienen ayuda inmediata”.
De ahí la necesidad que tienen los hermanos de comunicarse directamente con los alcaldes para “proveer asistencia directa a sus necesidades y llegar rápido”. La expectativa de los hermanos es trabajar por largo tiempo con las necesidades inmediatas de sus hermanos boricuas.
Ya su organización hizo un viaje hace días a San Juan, pero el de ayer al aeropuerto de Aguadilla fue el primero del dúo desde que inició el esfuerzo “Ayudando a Puerto Rico”.
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