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Vincent

CLERMONT.- Antes de comenzar se pararon formando un círculo, se tomaron de las manos y elevaron una oración. Al terminar, rompieron el círculo y se alinearon en varias filas. Una canción en ritmo de salsa quebró la solemnidad del momento y los presentes comenzaron a bailar.No son una iglesia, aunque los estudiantes son miembros de una congregación cristiana que buscaban una forma de compartir en pareja y encontraron en Clermont una escuela de salsa dirigida por una pareja boricua, Michelle Espinosa, de 34 años, y su novio Alexis Ortiz, de 29, ambos de Canóvanas."Tum-tum, plá; tum-tum, plá. Aquí bailamos en dos. Déjense llevar por el sonido de la conga", dijo a la clase Alexis mientras, desde al frente, daba los pasos para dirigir a la clase. "Dos-tres. Seis-siete; dos-tres; seis-siete. Vayan marcando", continuó mientras él hacía lo propio, dando los pasos sincopados al tiempo que, de vez en cuando, miraba hacia atrás para inspeccionar al grupo.A su lado, Michelle hacía lo mismo, aunque sus pasos iban acompañados de un elegante y delicado movimiento de sus brazos, como si estuviera dando pellizcos a izquierda y derecha. "Cuando estemos bailando en pareja, si los nenes van hacia atrás, nosotras vamos para al frente y moviendo los brazos como les enseñé", dijo la joven.El grupo se reúne en la casa club de una comunidad de Clermont, y aparte de cumplir el objetivo de entretener a los participantes es una forma de afianzar la identidad puertorriqueña en la distancia, explicaron los maestros.El grupo se mueve, hacia adelante y hacia atrás. Luego, en pareja, integran vueltas y giros a la izquierda y a la derecha según los comandos que lanza Alexis. Claro, siempre había quien se movía en otro ritmo, como si bailara en otra galaxia, pero el objetivo no era crear bailadores, sino disfrutar "salsa puertorriqueña".Se abre la puerta y lleva una pareja, cada uno cargando una conga. Se instalan y tocan acompañados de una pista musical. "Escuchen ese repique. Cuando la conga hace ‘tum-tum-plá, pues en el ‘plá" es que ustedes deben estar marcando el paso", insiste el joven...

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