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Reclamo de estabilidad tributaria

Puerto Rico no podrá pensar en cuadrar sus finanzas públicas sin proveer certeza a los negocios que operan en la isla, simplificar los impuestos que se pagan, hacer que más personas, empresas y sectores paguen contribuciones, reconfigurar la estrategia de promover la inversión mediante incentivos y procurar que se defina una nueva política contributiva desde Estados Unidos hacia la isla.

De esa forma, podrían resumirse las recomendaciones que la exsecretaria de Hacienda, Xenia Vélez, los contadores públicos Isabel Hernández Campins y Gabriel Hernández y el economista Ramón Cao hicieron a la JSF, de cara a la certificación de un nuevo plan fiscal.

Según Hernández, de BDO, Puerto Rico encara la amenaza de la reforma contributiva federal, aunque está entroncado en la economía estadounidense, pues las empresas en la isla están obligadas a cumplir con la reglamentación federal aunque se les considera extranjeras contributivamente.

“En la medida en que diseñamos la política contributiva, necesitamos entender qué factores promueven la inversión directa extranjera”, dijo Hernández.

“Achicar la base contributiva básicamente se traduce en que los que pagan tengan tasas más altas”, dijo por su parte, Vélez al señalar uno de los múltiples problemas que existen en el sistema contributivo de la isla.

De acuerdo con Vélez, Puerto Rico necesita mostrar con acciones la expresión de que está “abierto para hacer negocios” y eso requiere desde simplificar el sistema contributivo hasta evitar que con cada cambio de partido político, se legisle un nuevo cambio tributario.

Vélez, socia en la práctica legal de Impuestos para el...

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