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Por tratarse de un bien común –como la luz y el agua–, Puerto Rico debe empezar cuanto antes a cobrar por el recogido de residuos sólidos a ciudadanos, comercios e industrias, que estarían mejor posicionados para exigirle al gobierno y sus proveedores un servicio de calidad.
Asimismo, ante el eventual cierre de vertederos por incumplimiento ambiental, el país debe darle paso a tecnologías como la conversión de residuos en energía (“waste to energy”) como alternativa de manejo y disposición.
Ambas aseveraciones fueron hechas por la presidenta de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS), Pilar Tello Espinoza, quien estuvo en la isla hasta ayer con motivo del XIII Congreso Puertorriqueño de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente, organizado por el capítulo local de la organización.
Tello Espinoza, quien se describe como “basuróloga” con 30 años de experiencia, defendió la acción tomada por municipios como Cabo Rojo, Arecibo, Villaba, Guayanilla y San Juan, que ya cobran o próximamente empezarán a cobrar por el recogido de residuos sólidos.
Esta práctica, agregó, es “muy común” en América Latina y llega a Puerto Rico con “muchos años” de retraso.
“Se tiene que empezar a cobrar para que la gente pueda exigir un servicio correcto y bueno. Lo que pasa es que los alcaldes –y políticos, en general– no impulsan estas iniciativas porque no quieren perder votos”, dijo Tello Espinoza, quien tiene un doctorado en ingeniería ambiental, con concentración en residuos sólidos urbanos, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Cuestionada sobre cuánto se debe cobrar por el recogido, respondió que existen fórmulas para establecer tarifas tomando en cuenta, por ejemplo, la composición del hogar, la situación económica familiar y si desvían o reciclan residuos. Organizaciones como AIDIS cuentan con especialistas en tarifas para residuos.
En cuanto a cómo cobrar, indicó que regularmente se hace a través de las facturas de agua, luz u otro servicio básico.
“Hay países que aprueban leyes estableciendo el cobro por el recogido de residuos y los municipios las adoptan. Hay otros casos en los que los municipios fijan su propia tarifa. Pero, sea cual sea el modelo, lo esencial es que haya un alto porcentaje de cobranza, y le corresponde al gobierno central tomar acción en torno a eso. Puerto Rico tiene tarea con esto”, acotó Tello Espinoza.
Destacó que los ingresos recibidos tienen que reinvertirse directamente en el servicio...
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