Piensa fuera de la caja del banco
Por Marie Custodio Collazo
mcustodio@elnuevodia.com
Sin embargo, las cooperativas de ahorro y crédito representan una alternativa real, especialmente en la medida que están actualizando sus ofrecimientos para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Estas instituciones llevan cinco décadas ofreciendo servicios y tienen disponibles muchos de los productos financieros que la banca tradicional, desde cuentas de depósito y tarjetas de crédito hasta préstamos hipotecarios y de auto. Algunas, incluso, extienden financiamientos comerciales.
Si bien cualquiera puede utilizar los servicios, el atractivo principal de las cooperativas de ahorro y crédito radica en los beneficios y la participación que tienen los socios en las decisiones y las ganancias de la institución.
Melvin Carrión, comisionado de Desarrollo Cooperativo de Puerto Rico, explica que las cooperativas de ahorro y crédito surgieron hace más de 50 años como una respuesta comunitaria a las prácticas usureras. Por ser empresas sin fines de lucro, ofrecen servicios financieros a costos razonables, incluso, a individuos que no cumplen con los requisitos de la banca tradicional. Y cuando hay ganancias se distribuyen entre los socios-dueños.
"Las cooperativas de ahorro y crédito se crean, principalmente, para promover el ahorro, manejar el uso del crédito de forma eficiente y proveer servicios a un costo razones para sus socios", abunda.
Al presente hay 119 establecidas con sucursales en todos los pueblos de la Isla. Entre todas tienen $ 6,000 millones en activos.
Los activos de las cooperativas de ahorro y crédito equivalen al dinero que han aportado los socios mediante la compra de acciones y servicios.
Carrión apunta que cada cooperativa tiene sus reglas, pero que por lo general los socios aportan $ 10 mensuales para la compra de acciones. Sin embargo, pueden aumentar su participación auspiciando la institución, ya sea que mantengan cuentas de depósitos o que obtengan préstamos.
Esto les da derecho a participar en la asamblea anual en la que se les rinde un informe sobre el desempeño de la cooperativa y su junta directiva. Aparte de tener voz y voto en las decisiones que se tomen, los socios también pueden participar en el gobierno de la institución, ya sea en la junta o en los diversos comités.
"En la asamblea, los socios pueden presentar los productos y servicios que necesitan, y ordenar a la junta que estudie los asuntos para ampliar los ofrecimientos", dice Carrión.
En medio de...
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