Pilatos

Huáscar Robles Carrasquillo

¿Seremos un país de desertores? Nos presentamos internacionalmente como un país manufacturero y productivo, pero profesamos otra filosofía con nuestra política pública.

Por supuesto no me refiero al individuo, a la madre de familia, al padre escrupuloso. En ellos no hay rastro alguno de desidia. Hablo de un sistema educativo que permite que programas de educación acelerada reemplacen a las aulas y al contacto con el conocimiento.

Datos recientes alertan de un aumento en deserción escolar en favor de las clases aceleradas de escuela superior. Esto es lo realmente preocupante: jóvenes sin manos ocupadas se terminan aferrando a opciones contenciosas.

Pero antes de acusarlos de desertores debemos desenmascarar a quienes realmente se han lavado las manos. Acusarlos de problemáticos sería un pecado considerando que ha sido el estado quien les ha dado la espalda. ¿Cómo esperamos que haya estudiantes que prefieran cursar estudios en escuelas virtualmente insostenibles? Por culpa de la Ley 7, varias escuelas han quedado sin maestros, consejos o mentores y, en ocasiones, los padres han tenido que llenar los huecos que dejaron conserjes desempleados.

Esto es endémico en una sociedad que considera la...

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