Pionera de la medicina bariátrica en Puerto Rico
Cada mes, decenas de personas llegan hasta Cayey, en busca de una alternativa para atacar las libras de más que les agobian o quebrantan la salud.
Algunos han intentado de todo lo imaginable -dietas, ejercicios y suplementos- sin resultados perceptibles. No todos, sin embargo, cumplen con los estrictos requerimientos, físicos y psicológicos que exige la cirujana bariátrica Ana Santos para admitir su caso.
Pese a las altísimas tasas de riesgo del pasado, la galena asegura que esta rama de la medicina navega ahora en aguas más seguras. A su juicio, los procedimientos bariátricos -cada día más procurados entre aquellos que luchan contra la obesidad, no necesariamente mórbida- son un asunto de salud y no de mera belleza. Además, asegura con firmeza que, contrario a lo que pudiera ser la percepción pública, su gestión no abona al denominado “culto al cuerpo”.
Sobre su caminar por la profesión, los obstáculos que la medicina bariátrica ha encontrado en las aseguradoras y en la propia comunidad médica en Puerto Rico y otros temas, Santos conversó con El Nuevo Día.
¿Cómo le surgió el interés en el campo de la medicina?
—Desde pequeña fui una niña bien curiosa, no solo en las ciencias, sino en las artes y, poco a poco, con la ayuda de mis padres, fui dedicándome y estudiando más sobre las ciencias. Luego que hago mi bachillerato en biología, entonces me decido por la medicina.
La medicina se ha visto como un campo en el que predominan los hombres. ¿En algún momento, se ha sentido discriminada por ser mujer?
—Ciertamente, hay menos mujeres que hombres en la medicina, más aún en la cirugía. Estoy muy acostumbrada a ir a congresos internacionales y ser la única mujer que está allí. Luego que obtuve mi preparación, no siento que haya tenido problemas de discriminación o haber sido marginada. Pero sí es bastante solitario ser cirujana en esta profesión.
¿Cómo nació su interés por la medicina bariátrica?
—Cuando me traslado a Estados Unidos en 1996, me decido por la cirugía bariátrica ya que en ese tiempo en Puerto Rico no existía. Y aunque me fui a Estados Unidos a estudiar y prepararme, yo sabía que quería regresar. Me estuvo bien interesante esta manera de ayudar a nuestro pueblo en una rama nueva en ese momento.
¿Cuándo arranca la medicina bariátrica en Puerto Rico?
—La cirugía bariátrica tiene sus comienzos en el 2001. Yo comencé aquí en el Centro Menonita de Cayey y también hubo unos esfuerzos en el Hospital Municipal de San Juan... Ese otro...
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