Pionero entre los grandes receptores boricuas
Puerto Rico ha sido una fuente inagotable de grandes receptores para el béisbol de la Mayores.
Desde Héctor Valle en 1965 a Christian Vázquez en la actualidad, ha existido una larga lista de extraordinarios receptores en las Grandes Ligas. Muchos de ellos han dejado su legado en el mejor béisbol del mundo como es el caso de Iván Rodríguez, próximo a ser exaltado al Salón de la Fama.
Pero esa historia tiene fuertes orígenes que valen la pena destacar. Previo a la explosión de grandes receptores en los ochenta y noventa, Eliseo Rodríguez sirvió a finales de los sesenta de preámbulo a lo que es hoy una rica tradición. Rodríguez fue el primer gran receptor puertorriqueño en las Mayores. Su carrera fue corta, pero aun así más larga que su predecesor (Valle), quien solo estuvo activo una temporada.
Aunque fue el segundo receptor nacido y desarrollado en la Isla que jugó en Grandes Ligas, Rodríguez fue el primero en jugar como regular en las Mayores.
A pesar de que el otrora catcher Valmy Thomas nació en Puerto Rico y jugaría luego como nativo en la pelota invernal boricua, tras su nacimiento fue llevado de inmediato a Islas Vírgenes, de donde es originario él y su familia.
Eliseo fue también fue el primero en participar en un Juego de Estrellas -lo hizo en dos ocasiones-. Además fue el primero en recibir un juego sin hits ni carreras cuando trabajó en el cuarto de los siete que logró en su carrera el legendario Nolan Ryan.
“Cuando yo estaba en Grandes Ligas solo había un receptor, que era yo. Valle estuvo par de años antes que yo”, dijo Rodríguez, quien debutó en las Mayores en 1968 con los Yankees de Nueva York.
“Fue una época bien difícil cuando yo estaba. Había dos catchers por equipo y era bien difícil para los latinos en los sesenta y setenta. Uno tenía que llevar todos sus juegos”.
Rodríguez, recordado por sus magníficas cualidades defensivas, insistió en lo complicado que resultaba para los catchers de su época poder establecerse, mucho más cuando de receptores hispanos se trataba.
“Hoy día están las computadoras y como siete coaches mirando los papeles con la información de los bateadores. Era dificil poder recordar a todos los bateadores, situaciones de juego, lanzamientos. En aquellos tiempos tú pedías un pitcheo y tenías al ‘pitching coach’ y al dirigente cuestionándote el por qué tú llamastes ese lanzamiento. Si te daban un batazo... no te dejaban tranquilo. Esto es lo tuyo y si no lo haces viene otro”, recordó.
Rodríguez, quien a los...
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