Plan fiscal se enfoca en áreas cruciales
La reestructuración del Departamento de Educación, una de las vertientes principales del plan fiscal que entregó el Ejecutivo a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), se basa en modificar todo el sistema escolar para enfrentar millonarios recortes presupuestarios en los próximos cinco años.
Pero, aunque el documento se cimenta en el cierre de escuelas y la reducción de capas administrativas, destina más dinero para áreas cuya asignación de presupuesto es motivo de críticas, año tras año: los servicios que necesitan los alumnos de Educación Especial y el salario de los maestros.
De acuerdo con la secretaria de Educación, Julia Keleher, los ahorros que se generarán a partir del próximo año fiscal con el cierre de unas 300 escuelas y la reducción de $134 millones en nómina permitirán reinvertir dinero en áreas como la contratación de asistentes de servicios educativos -conocidos como T1- y para costear las terapias y evaluaciones.
El presupuesto de Educación propuesto para el próximo año fiscal contempla que se asignen $65.7 millones para estas tareas. Aunque numéricamente es un aumento, en la práctica no se traducirá en mayor disponibilidad de servicios para los estudiantes.
“Nunca se han asignado los fondos que se necesitan para dar servicios a los estudiantes de Educación Especial”, señaló Keleher. “Se presupuesta una cosa, pero el gasto es mayor”, añadió.
Por ejemplo, la secretaria detalló que en el año fiscal 2015-2016 se asignaron $8 millones para financiar los servicios de terapias y evaluaciones que se dan a través de Remedio Provisional, pero se gastaron $18.8 millones, creando un déficit de casi $11 millones.
El Remedio Provisional es un recurso extraordinario creado por el tribunal, mediante el cual los padres contratan los servicios que necesitan los menores cuando el Departamento de Educación reconoce que no cuenta con los especialistas que los den. Los menores llegan a Remedio Provisional a través de querellas administrativas o demandas judiciales.
Para el año fiscal vigente, la partida para Remedio Provisional es de $7 millones, pero los gastos ya rondan los $30 millones.
El secretario asociado de Educación Especial, Eliezer Ramos Parés, explicó que los déficits se han cubierto mediante fondos que sobran de otros programas o que no se utilizan para lo cual fueron destinados.
“Por eso es que siempre están las quejas de los proveedores que no cobran o los pagos que están tarde”, señaló Ramos Parés.
La propuesta para el próximo año...
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