Planta bandera en Alemania
MAINZ, Alemania.- “¡Venga, vamos!”, se espolea Brian Afanador tras lograr un punto.
“¡Dale!” Y como si repitiera un ritual religioso, se acerca al borde superior de la mesa azul para secarse el sudor de la mano derecha. Su contrario le sigue el ejemplo, pero lo hace con la izquierda. Para Afanador, jugar contra un zurdo le complica el partido, pero si persiguiera victorias fáciles, el tenis de mesa no sería su deporte.
Como segunda raqueta del club alemán TTC indeland Jülich, el boricua sabe que su equipo necesita una victoria contra el FSV Mainz 05 y vencerlos en su cancha para permanecer en la segunda Bundesliga alemana. Los pronósticos del partido no le son favorables, pero Afanador, como siempre, le hace frente al reto.
Lejos de las montañas de su pueblo de Utuado, Afanador sigue creciendo en el deporte que inició a los seis años, dispuesto a seguirle los pasos a su padre Eladio Afanador Nieves y a su tío Bladimir Díaz, entrenadores nacionales de las selecciones de la Federación de Tenis de Mesa de Puerto Rico.
El Nuevo Día fue testigo de esta nueva etapa de Afanador, quien recientemente visitó la ciudad alemana de Mainz para disputar este encuentro de la segunda división de la Bundesliga, una de las ligas más importantes del mundo en el tenis de mesa profesional.
Desde el verano pasado, tras convertirse en el primer tenismesista puertorriqueño en participar en unos Juegos Olímpicos —junto a su prima Adriana Díaz—, el más reciente desafío de Brian transcurre entre París y Alemania.
El joven utuadeño reside en la capital francesa, entrenando dos veces al día y de lunes a viernes en el Centro Nacional de Entrenamiento de la Federación de Tenis de Mesa de Francia. La invitación surgió tras su cooperación como sparring-partner de los galos durante Río 2016. En fines de semana, el boricua se sube a un tren de alta velocidad y viaja de cuatro a seis horas hacia su próximo partido de la segunda división de la Bundesliga alemana.
“La oportunidad de jugar en Alemania surgió luego de enfrentarme el año pasado contra Bojan Tokic, que juega en esta división”, explicó Afanador. “Él estaba clasificado 44to. del mundo y yo le gané en un torneo internacional en Eslovenia. Un scout de la liga alemana se me acercó entonces y me ofreció jugar aquí. Aunque tenía otras ofertas, me decidí a aceptar jugar en la mejor liga europea.”
Cuando el primer tenismesista boricua en firmar como profesional en una liga alemana relata su experiencia, se le nota el orgullo...
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